El fotógrafo alemán Hartmut Schwarzbach fue proclamado ganador del premio de Unicef a la Foto del Año por la imagen en la que muestra a una niña rebuscando en un vertedero de una barriada de Filipinas, anunció hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Berlín.
La instantánea representa «la valiente lucha de los niños por la supervivencia frente a tres tragedias de nuestro tiempo: la pobreza, la contaminación del medio ambiente y el trabajo infantil», argumentó la organización.
Según Unicef, la niña que aparece en la imagen, llamada Wenie, recoge los residuos plásticos en el puerto de Manila para conseguir a cambio algo de dinero de una empresa de reciclaje.
La organización señaló que incluso niños de siete años reman subidos en balsas de bambú o puertas de refrigeradoras por el puerto. «Arriesgan su salud y a menudo sus vidas cuando buscan materiales reciclables en el agua contaminada por los gérmenes para asegurar su existencia», indicó Unicef.
Para Elke Büdenbender, patrocinadora de Unicef, la imagen crea cercanía: «Una cercanía a los niños que nadie ve. La imagen hace patente su miseria, pero también su fuerza para no rendirse incluso en las condiciones más desoladoras».
Para la esposa del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el mensaje es que «los niños son lo más valioso que tenemos. Todos somos responsables de sus vidas y de su futuro».
El segundo premio fue para fotógrafo australiano Andrew Quilty, quien tomó una foto de una familia en Afganistán marcada por la explosión de una bomba que no había detonado.
El ganador del año pasado, el español Antonio Aragón Renuncio, obtuvo el tercer premio por documentar el destino de los niños de Burkina Faso que buscan oro.
Berlín, 19 dic (dpa)
