Los restos del ex ministro de Exteriores alemán Hans-Dietrich Genscher, figura clave de la reunificación del país, fueron despedidos hoy en Bonn con una ceremonia de Estado que reunió a la plana mayor de la política alemana.
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El político del Partido Liberal (FDP), fallecido el 31 de marzo a los 89 años, fue «un titán entre los diplomáticos de Europa», lo elogió el ex secretario de Estado norteamericano James Baker durante el acto celebrado en el que era Parlamento de la antigua capital alemana.
El presidente federal alemán, Joachim Gauck, se rindió también a la figura de un «patriota alemán y europeo convencido» que contribuyó de forma decisiva tanto a la reunificación de Alemania en 1990 como al proyecto de la Europa comunitaria.
«Para todos nosotros es difícil imaginar una Alemania sin «, añadió el mandatario frente al ataúd con los restos del ex ministro colocado en el centro de la cámara y cubierto por una bandera alemana.
Genscher fue ministro de Exteriores durante 18 años desde 1974 a 1992, cuando se retiró de la política. Junto con el canciller Helmut Kohl fue uno de los políticos que identificó la posibilidad de reunificar Alemania tras la implosión de la Unión Soviética, que desencadenó en la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
El histórico ministro siguió hasta sus últimos días con atención la actualidad y estaba preocupado por la estabilidad de Europa, como destacaron los oradores en la ceremonia de Estado.
«En sus últimas apariciones públicas, ya en silla de ruedas, siguió defendiendo fervorosamente a su Europa, junto con el deseo de un nuevo comienzo en la relación con Rusia», destacó el también ex ministro de Exteriores Klaus Kinkel ante unos 900 invitados.
Gauck destacó que Genscher luchó «literalmente hasta el último suspiro» para que «no se pusiera en juego lo conseguido de forma pacífica y feliz en Europa». Tras la ceremonia, los restos de Genscher fueron trasladados a su localidad natal, Wachtberg, para ser enterrados en una ceremonia familiar.
Bonn, 17 abr (dpa)
