Los controles en las fronteras introducidos por Alemania ante la pandemia de coronavirus fueron prorrogados por otros veinte días, hasta el 4 de mayo, según informó hoy un portavoz del Ministerio del Interior en Berlín.
A partir de mediados de marzo, los extranjeros no residentes en Alemania solo pueden ingresar al país en casos especiales de «razón válida para viajar».
Estas excepciones se aplican, por ejemplo, a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que viajan a través de Alemania a su país de origen o a los camioneros que entregan mercancías esenciales.
La entrada solo es posible a través de ciertos cruces fronterizos. Se establecieron controles en las fronteras con Austria, Francia, Luxemburgo, Dinamarca y Suiza, así como para los ingresos aéreos provenientes de Italia y España.
En los cruces a Bélgica y los Países Bajos, por otro lado, no hay controles. Sin embargo, se ha intensificado la vigilancia en un radio de 30 kilómetros en la zona fronteriza con estos dos países.
El Gobierno alemán autorizó el ingreso de 40.000 trabajadores temporarios de Europa oriental para las cosechas en abril y otro cupo de la misma cantidad en mayo.
Pero estos deben arribar por vía aérea a alguno de siete aeropuertos predeterminados, ser recibidos allí por sus respectivos empleadores y trabajar las primeras dos semanas en forma aislada.
Todos los viajeros que permanecieron más de un día en otros países, incluidos los repatriados alemanes, deben cumplir desde el 10 de abril con una cuarentena domiciliaria de 14 días, con algunas pocas excepciones.
Berlín, 15 abr (dpa)
