El jefe de los servicios de información interior alemanes (BfV), Hans-Georg Maaßen, alertó hoy en la televisión pública ARD de la disposición de los grupos extremistas del Estado Islámico para atentar en Alemania «en cuanto tengan la oportunidad de hacerlo».
«Alemania es enemiga del Estado Islámico, así nos ven ellos, como a todos los países occidentales», dijo el jefe del BFV. Maaßen se refirió, además, a la cancelación del partido amistoso que iban a disputar ayer las selecciones de Alemania y Francia en Hannover: «Teníamos indicios concretos» de un atentado.
Pese a ello, Maßen, al igual que antes los ministros de Interior de Alemania y del estado federado de Baja Sajonia, declinó dar más detalles de estos indicios. «En estos tiempos tenemos que tener claro que otros países también tienen problemas con amenazas terroristas desde hace años», como es el caso, según dijo, de Reino Unido y Estados Unidos.
A pesar de ello, «allí se diputan partidos de los más diversos deportes y actos públicos multitudinarios. Nosotros también podremos hacerlo», concluyó el jefe de la agencia de seguridad interior alemana.
Registro de asilo de refugiados en Rostock
Entretanto, en Rostock, otra de las ciudades del norte de Alemania, la policía alemana entró anoche en un asilo de refugiados tras recibir la denuncia de un vecino que creía haber reconocido al sospechoso de los atentados de Francia Salah Abdeslam, según explicó hoy un portavoz policial.
Los agentes registraron el edificio durante una hora y media, sin dar con personas ni objetos sospechosos.Se trata de un antiguo hotel situado a pocos kilómetros del puerto, en el que ahora mismo viven unos 100 refugiados. La policía alertó a los residentes conocidos por teléfono justo antes de asaltar el edificio.
El registro tuvo lugar minutos antes de la suspensión del partido entre Alemania y Holanda, que iba a tener lugar anoche en Hannover y que fue suspendido por una alerta de seguridad que no llegó a concretarse.
Berlín, 18 nov (dpa)
