Son pueblos que parecen sacados de cuentos de hadas y no son precisamente los lugares más conocidos de Alemania, pero sin duda, estos rincones desconocidos están catalogados entre los más bonitos del país y del viejo continente.
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Con su arquitectura medieval, tienen la virtud de cautivar a turistas y visitantes, que han optado por descubrir viajes de última hora con Expedia, con una dosis de romanticismo. Cada uno tiene su encanto propio y todos comparten el estar situados en entornos impresionantes con, por ejemplo, bosques frondosos o grandes lagos.
Estos son algunos de los pueblos más bonitos de Alemania:
Hamelin
Seguramente a muchos os suene el nombre de este pueblo por el conocido cuento popular del Flautista de Hamelin. En este pueblo alemán, que se encuentra en la Baja Sajonia, además de recordar la infancia con este cuento infantil tan conocido, podrás disfrutar de los encantos de cada esquina. Uno de los pueblos preferidos tanto por los turistas alemanes como por los que vienen de fuera.
Oberammergau
Es el pueblo con uno de los puntos de peregrinación más visitados, ya que en su plaza central se encuentra el edificio a modo de teatro, donde se representa la famosa Pasión de Cristo. Lo que más llama la atención de Oberammergau son los colores de sus fachadas, ventanas y puertas de las casas.
Murnau
Este pueblo sirvió de inspiración a Münter y Kandinsky, y no es para 
menos porque este pueblo tan alegre, al lado del lago Staffelsee, podría ser todo un mundo de fantasía y color. En los atardeceres, la luz del sol se cuela entre las colinas, reflejando la silueta del pueblo en el agua del Staffelsee formando un paisaje artístico y mágico.
Rothenburg ob der tauber
En el Estado de Baviera, concretamente en el distrito de Ansbach, se encuentra esta hermosura de pueblo medieval. Lo tiene todo para ser el escenario estrella de un cuento de hadas y fantasía: calles estrechas y adoquinadas, casas rústicas de entramado con las maderas pintadas, murallas y fuentes.
Cochem
Un pueblo situado a orillas del Río Mosela, y que parece de postal. Cochem es una villa custodiada por el Castillo de Reichsburg, destaca por la variedad de colores de sus casas y tejados irregulares, el espectacular valle que rodea el pueblo y sus magníficos viñedos. Año tras año numerosos turistas y visitantes hacen escala en este pequeño rincón del país para disfrutar de sus paisajes de ensueño, y de los mejores vinos alemanes.
