La popular región de la costa báltica de Alemania se preparaba hoy para volver a recibir turistas nacionales desde la próxima semana, luego de que el turismo fuera suspendido a mediados de marzo para detener la propagación del coronavirus.
Ya la semana pasada se dio luz verde en la nororiental Mecklemburgo-Pomerania Occidental para recibir huéspedes de ese mismo estado federado. Pero ahora desde el lunes podrán vacacionar allí habitantes de los demás 15 estados federados alemanes, aunque bajo determinadas condiciones.
El requisito más importante es que los visitantes deben reservar una noche en un hotel, una casa de huéspedes o un camping. Aún no se permiten los turistas que realizan excursiones en el mismo día.
«¿Quién puede controlarlo, quien quiere controlarlo?», se preguntó el jefe del sindicato local de policía, Christian Schumacher, sobre la difícil situación de los agentes ante las numerosas regulaciones puestas en vigencia durante las últimas semanas.
La asociación de turismo local cree que alrededor del 90 por ciento de los comercios estarán abiertos para Pentecostés, el fin de semana festivo a fines de mes, y contarán probablemente con un fuerte número de reservas.
«Para la mitad de las empresas esto es justo a tiempo», consideró el gerente de la asociación regional de turismo, Tobias Woitendorf. «La situación es muy grave», dijo, advirtiendo que tanto la insolvencia como el cese del negocio continúan rondando a los empresarios.
«Pero esperamos que la buena preparación de las empresas ahora pruebe su eficacia en la práctica», indicó.
Woitendorf explicó que esto incluye, por ejemplo, la reorganización del servicio de desayuno o el establecimiento de nuevas vías de circulación en los hoteles para reducir las oportunidades en las que los huéspedes quedan estrechamente en contacto. «La seguridad prometida debe mantenerse», subrayó.
Rostock (Alemania), 23 may (dpa)
