Los deportes para perros están cada vez más de moda: correr, saltar obstáculos, bailar y otros tantos ejercicios de coordinación para compartir con la mascota. Sin embargo, demasiadas actividades también pueden provocar estrés y sobreexcitar al animal.
«Un perro que está bajo un estímulo permanente libera hormonas del estrés. Esto puede causar que suba su presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que a su vez provoca más agresividad en el can», explica Barbara Schöning de la Sociedad Alemana de Medicina Veterinaria del Comportamiento y Terapia Animal.
Por lo tanto, «los dueños de estas mascotas deben distribuir los ejercicios y las ocupaciones a lo largo del día y realizar varias pausas intermedias», agrega.
Es importante observar si la mascota está relajada y parece estar satisfecha con su programa diario de ejercicios. Si el perro está todo el tiempo dando vueltas alrededor de su dueño también es posible que no esté aún lo suficientemente ocupado.
Hamburgo, 26 nov (dpa)
