En Alemania cada vez vive un mayor número de ciudadanos que tiene raíces extranjeras, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis) del país.
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Según datos del organismo, el 21 por ciento de personas que en 2015 residían en la primera economía europea eran, o bien extranjeros, o repatriados alemanes tardíos (alemanes nacidos en ex territorios de Alemania), o ciudadanos nacionalizados o descendientes de inmigrantes que han nacido ya en Alemania.
La cifra supone un incremento de un 4,4 por ciento en relación al año anterior y marca un récord en el país centroeuropeo.
«El extraordinario crecimiento registrado se debe, sobre todo, a los inmigrantes extranjeros», indicó Destatis. No en vano, en 2015 vivían unos 11,5 millones de migrantes en Alemania, lo que supone un 5,5 por ciento más que en 2014.
Para realizar el cómputo no se tuvo en cuenta el más de un millón de refugiados que el año pasado llegó a Alemania. Los países que mayor número de ciudadanos con raíces extranjeras aportan son Turquía, Polonia y Rusia.
Según indicó la Oficina Federal de Estadística, la población con antecedentes extranjeros residente en Alemania es, de media, joven. De hecho, uno de cada tres es menor de edad y menos de uno de cada diez es jubilado.
En el país centroeuropeo se considera que una persona cuenta con raíces extranjeras cuando ella misma o uno de los dos progenitores, al nacer, no contaba con pasaporte alemán.
Wiesbaden (Alemania), 16 sep (dpa)
