El Bayern Múnich ya es campeón de la Liga alemana de fútbol, pero mañana afronta una incómoda visita al Bayer Leverkusen con numerosos problemas que resolver antes de viajar a Barcelona por la Liga de Campeones europea.
Foto CC William Brawley
«La Bundesliga se acabó. Ya la ganamos. Ahora tenemos la mirada puesta en el miércoles», dijo hoy con sinceridad el técnico Josep Guardiola de cara al partido en Leverkusen y a la ida de semifinales de Liga de Campeones.
El entrenador español tiene un doble desafío: armar un equipo pese a la plaga de lesiones que lo dejó sin sus figuras clave en el tramo decisivo de la temporada y dar descanso a las estrellas que tiene disponibles para contar con su mejor versión en Barcelona.
Las rotaciones están por eso aseguradas en el campeón. Desde el arquero Manuel Neuer, pasando por Thiago hasta Xabi Alonso, todos son candidatos al banquillo mañana, mientras que jóvenes como Mitchell Weiser, Gianluca Gaudino o Sinan Kurt podrían saltar al once titular.
El cruce podría marcar también un esperado regreso: el del español Javi Martínez, baja desde hace casi nueve meses. No está claro si podrá jugar el polaco Robert Lewandowski, con dos lesiones faciales. Su puesto podría ser para el peruano Claudio Pizarro.
Pero además del físico, Guardiola tiene un desafío anímico: recuperar la confianza del equipo tras la dolorosa eliminación en semifinal de Copa por el Borussia Dortmund que arruinó por segundo año consecutivo el sueño del triplete.
«Sin duda no querrán ir a Barcelona con malas sensaciones. Si uno juega esos partidos sin tensión le puede ir muy mal. Por eso el partido será un cruce caliente», advirtió el arquero del Leverkusen, Bernd Leno.
A diferencia del Bayern, campeón desde la fecha anterior con 15 puntos de ventaja sobre el Wolfsburgo y cuatro jornadas por disputar, el Leverkusen se juega en el partido parte de sus opciones por lograr el tercer puesto, que da acceso directo a Liga de Campeones.
Los locales son cuartos a dos puntos del Borussia Mönchengladbach, que el domingo visita al Hertha de Berlín. Y prometen acorralar al Bayern como lo hicieron en cuartos de final de Copa, cuando sólo cayeron por penales.
La atención de la fecha 31 se fijará también en el campo del Hoffenheim, donde el Borussia Dortmund jugará su primer partido tras el celebrado pase a la final de Copa que marcará la última aparición -y tal vez el último título- del técnico Jürgen Klopp.
«Todo el mundo está feliz y aliviado de que hayamos podido sacar algo bueno de esta temporada», comentó el capitán Mats Hummels sobre el pésimo arranque de año que llegó a tener al Dortmund colista antes de un repunte que lo mantiene ahora octavo en la tabla.
El Hoffenheim, séptimo, tiene al alcance de la mano su primer acceso a Liga Europa y afronta el duelo como local jugándose también más que el Dortmund.
En otros partidos de la fecha, el Wolfsburgo, segundo en Liga y rival del Dortmund en la final de Copa, recibirá al Hannover, mientras que el Schalke, quinto, jugará en casa ante el colista Stuttgart. Paderborn y Hamburgo, los otros dos equipos en zona de descenso con sólo un punto más que el Stuttgart, visitarán al Freiburg y al Mainz.
Por Pablo Sanguinetti (dpa)
Berlín, 1 may (dpa)
