Los hoteles exclusivos y las casas de las marcas de lujo han convertido a Berlín en un destino cada vez más atractivo para los turistas con ganas de compras.
«La capital se ha convertido en un destino de compras predilecto entre los árabes», explica a la agencia dpa el jefe de la agencia de marketing turístico Visit Berlin, Burkhard Kieker.
Sin embargo, los que más dinero se dejan en la ciudad alemana son los chinos. Por cada compra libre de impuestos se gastaron de media el pasado año 588 euros. La moda, las joyas, los productos de cuero y la electrónica, fueron lo más solicitado por este colectivo que aumentó una octava parte el pasado año.
«Si las conexiones de vuelo fueran mejores, Berlín podría hacer aún mucho más dinero con ellos. Necesitaríamos vuelos directos a Shanghai y Hong Kong», afirma Kieker.
A pesar del incremento de este tipo de turistas, el turismo de lujo sólo supone cerca de un cuatro por ciento de las pernoctaciones en la capital, de acuerdo con Visit Berlin.
La ciudad busca atraer especialmente a los ciudadanos de los Emiratos Árabes. «Sobre todo es importante el contacto con las mujeres», indica Kieker. «Las mujeres son las que toman las decisiones en los viajes».
Muchos árabes llegan a Alemania para ser tratados en alguna clínica berlinesa en lo que se conoce como turismo sanitario. «Y se traen consigo a los 20 miembros de la familia más cercanos».
El pasado año se incrementó el número de pernoctaciones de visitantes procedentes de países árabes un 85 por ciento. En enero y febrero de 2015 las cifras subieron un 25 por ciento en comparación con el año anterior.
Con una media de cuatro días, los árabes son también los que más tiempo permanecen en la ciudad. «Incluso se llegan a quedar 40 días», apunta Kieker.
Se gastan de media 339 euros por compra. A lo que hay que sumar las noches de hotel, comida, conductor, «en total se pueden dejar fácilmente más de mil euros por día», agrega.
Berlín, 17 may (dpa)
