En la Zugspitze, la montaña más alta de Alemania, ha entrado en funcionamiento el nuevo teleférico después de tres años de planificación y otros tres de construcción.
Autoridades políticas y religiosas han inaugurado la instalación con el primer viaje del teleférico que ha partido desde Grainau, cerca de la estación invernal de Garmisch-Partenkirchen, en el sur de Alemania.
Los invitados en el primer viaje oficial han alcanzado la cima a 2.962 metros de altura en la flamante cabina.
TRES RÉCORDS MUNDIALES
El nuevo teleférico marca tres récords mundiales. Con una distancia de 3.213 metros de longitud desde el único soporte del recorrido hasta el punto más alto, la distancia a superar es mayor que la de cualquier otro teleférico.
Otra característica única es la diferencia de altura de 1.945 metros entre el punto de salida en el valle y la estación de llegada en la cumbre de la montaña. Además, ningún otro funicular en el mundo tiene un soporte estructural de acero tan alto, con 127 metros de altura.
45 EUROS, IDA Y VUELTA
El nuevo teleférico sigue casi la misma ruta del teleférico Eibsee al que reemplaza y que entró en servicio en 1963. Mientras que el antiguo teleférico, que se cerró en la pasada primavera, era capaz de transportar un máximo de 240 pasajeros por hora, el nuevo lleva hasta 580 personas a la cumbre.
El billete de ida y vuelta cuesta 45 euros. Unas 550.000 personas visitan la Zugspitze cada año; sin embargo, en el futuro este número podría alcanzar los 600.000.
La alcaldesa de Garmisch-Partenkirchen, Sigrid Meier Hofer, también jefa de la junta de supervisión de la empresa gestora del teleférico Zugspitzbahn AG, ha dicho a dpa que los 50 millones de euros de costes de construcción estimados se han visto superados en solo un 5%.
Garmisch-Partenkirchen (Alemania), 25 dic (dpa)
