Más de 40 personalidades del deporte, la música y el espectáculo participaron en una fiesta de gravedad cero a bordo de un Airbus fabricado especialmente para volar a grandes alturas.
El evento también marcó un hito deportivo en la historia espacial con el primer gol pateado en condiciones de gravedad cero con un remate del delantero Sébastien Haller, del Eintracht Frankfurt.
«Fue realmente fácil», aseguró el futbolista francés tras el regreso del avión al aeropuerto de Fráncfort.
«Marcó el gol en el primer intento y luego hizo una chilena», precisó el director deportivo del Eintracht, Fredi Bobic. El dirigente deportivo aseguró que los primeros segundos en que experimentó la falta de gravedad se sintió como una «pera de boxeo».
El avión aterrizó esta tarde tras un vuelo de unas cuatro horas. La aeronave suele ser utilizada por la agencia espacial europea ESA para el entrenamiento de astronautas y la realización de pruebas científicas.
«Nunca me sentí tan liviano», declaró el cocinero de la televisión alemana Tim Mälzer al abandonar la nave. El chef preparó un aderezo para ensaladas en pleno vuelo en condiciones de ingravidez, y también realizó ejercicios de gimnasia con el campeón olímpico en barra horizontal Fabian Hambüchen.
La ingravidez real duró apenas unos pocos momentos durante el vuelo y fue generada con maniobras especiales del tipo «montaña rusa», también conocidas como vuelos parabólicos.
El organizador del evento fue la firma Big City Beats, especializado en fiestas multitudinarias con decenas de miles de asistentes.
Fráncfort, 25 mar (dpa)
