La galería Schirn de Fráncfort presenta una exposición con esculturas gigantes del artista austríaco Bruno Gironcoli (1936-2010), famoso por sus enormes obras que representan máquinas humanas.
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Los seis «Prototipos» que el escultor creó en la década de 1970 son mostradas en la ciudad a orillas del Meno hasta el 12 de mayo.
Los trabajos monumentales de Gironcoli parecen haber surgido de un mundo surrealista. En una de sus esculturas el artista representó bebés que parecen marchar, otra se asemeja a una hormiga.
Las obras están compuestas en su mayoría de madera y hierro pero también incluyen materiales de uso diario, tales como un barril de vino o vides. En ciertos casos sugieren connotaciones sexuales.
Gironcoli pintó las varas y tubos de sus esculturas en dorado, plateado y bronce.
El artista austríaco se inspiró durante sus primeros años en la obra del célebre suizo Alberto Giacometti y dirigió la Escuela de Escultura de la Academia de Artes Plásticas de Viena entre 1977 y 2004.
Su trabajo como profesor le permitió aprovechar los amplios ateliers que necesitaba para montar sus gigantescas esculturas. Los «Prototipos» forman parte de la obra tardía de Gironcoli.
Fráncfort, 13 feb (dpa)
