Hamelín, una ciudad de cuento

Hamelin - flautista

 

Buenas gente!! Ya estoy aquí otra vez, Irene desde el blog Alemania entre bastidores, para traeros una entrada sobre una de las ciudades más conocidas del mundo, pero que curiosamente poca gente sabe que realmente Hamelín existe, y no es solo cosa de cuento.

Hamelín, Hameln en alemán, es un pequeño municipio de unos 58.000 habitantes situado en el estado de Baja Sajonia.

Fue fundada con el nombre de Hamela en el año 851. No tiene una gran importancia en el sector de la industria, ya que su mayor fuente de ingresos provienen del turísmo, ya que es famosa y conocida por ser el lugar donde discurre uno de los cuentos más celebres de los hermanos Grimm, El fautista de HamelínRattenfänger von Hameln.

No se sabe exactamente que fue lo que pasó, parece ser que realmente tuvieron una plaga de ratas y también hubo una disminución muy drástica del número de jóvenes de la ciudad. Hay dos versiones de este hecho, unos dicen que fue una enfermedad, quizás la peste, la que los mató. Otros dicen que simplemente emigraron, repoblaron la Europa oriental.

Llegar hasta Hamelín en coche no supone ningún problema. En transporte público hay que ir hasta Hannover y allí montarse en el S5 dirección Hameln o Paderborn. Desde la estanción central de Hannover se tarda poco más de 45 minutos, son 9 paradas.

Una vez allí se puede llegar andando hasta el centro, la ciudad no es que sea especialmente grande.

 

Am Markt

Es la plaza principal de Hamelín, durante los meses de mayo y septiembre se realiza todos los domingos una representación en vivo de la historia del cuento. Empieza a las 12 del mediodía y recorre todo el casco antiguo de la ciudad. Su duración es de una media hora.

Os dejo una página por si queréis buscar más información.

Aquí también se encuentran dos de los edificios más importantes de la ciudad: Hochzeitshaus y la iglesia de San Marcos.

Hamelin - Catedral de san Martin

 

Hochzeitshaus

Fue construida en el siglos XVII para albergar en su interior las fiestas de la ciudad.

En la fachada encontramos unas campanas y una ventana de madera, esta se abre una vez al día, y un flautista seguido de un grupo de ratas salen del interior. Luego el flautista vuelve a salir, seguido de un grupo de niños, igual que en el cuento.

La iglesia de San Marcos – Marktkirche St. Nicolai

Realmente es la catedral de la ciudad, aunque es bastante nueva, pues se construyó tras la Segunda Guerra Mundial, encima de los restos de la que anteriormente había, pero que había quedado destruida.

En el interior podemos encontrar una vidriera de colores en la que se ve representado al flautista. Parece ser que es una copia, y que la original ya se encontraba en la iglesia antigua.

 

La casa del Flautista de Hamelín – Rattenfängerhaus

En el cuento no se menciona en ningún momento la palabra flautista, siempre describen a un hombre joven con ropa colorida que lleva una flauta colgando del cuello, por eso en el nombre original del cuento no aparece tampoco esa palabra, Rattenfänger significa el cazador de ratas.

Casa del flautista de hamelin

Esta casa no es que sea la suya, donde el vivió, sino que justamente por la calle de al lado fue por el último sitio de la ciudad por el que pasó antes de salir con los niños. En memoria a este hecho en esta calle hay una prohibición no escrita pero que todo el mundo respeta, y es que aquí no se puede hacer ningún tipo de música, ya sea tocar un instrumento, cantar, silbar o tararear. El nombre de la calle lo deja bien claro, Bungelosenstrasse, calle sin tambores.

En la pared lateral de la casa del flautista, la que da a la Bungelosenstrasse, hay una inscripción que dice:

ANNO 1284 AM DAGE JOHANNIS ET PAULI WAR DER 26. JUNI – DORCH EINEN PIPER MIT ALLERLEY FARVE BEKLEDET GEWESEN CXXX KINDER VERLEDET BINNEN HAMELN GEBOREN – TO CALVARIE BI DEN KOPPEN VERLOREN.

Mi alemán medieval deja muy mucho que desear, así que mi traducción será aproximada:

En el año de 1284 en el día de Juan y Pablo era el 26 de junio. A través de un jovenzuelo vestido con muchos alegres colores 130 niños nacidos en Hamelín fueron encandilados y estos se perdieron y nunca volvieron.

 

Toda la ciudad gira entorno a este cuento, la rata es su símbolo y las podemos encontrar en todas partes, en placas de metal en el suelo, peluches, gorros, panes y un muy largo etcétera.

A pesar del turismo es una ciudad bastante tranquila y sin nos adentramos un poco por los alrededores de la plaza podremos encontrar calles muy bonitas.

 

¿Tenemos algún español que esté aquí? ¿Como se siente uno al vivir en una ciudad de cuento?

Nos vemos en  una próxima entrada!

Saludos!!