Justo un año después de los ataques masivos perpetrados contra mujeres en Colonia (oeste de Alemania) durante los festejos de Nochevieja del pasado año, ha trascendido que decenas de refugiados fueron contratados para velar por la seguridad durante esa noche, según informó este jueves el diario «Bild».
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Según el rotativo germano, un servicio de seguridad reclutó en un primer momento a 59 hombres que reforzaron el dispositivo que se encargaría de controlar que la última noche del año transcurriese con normalidad.
Los refugiados contratados, que a tenor de la información publicada por el diario, carecían de formación como vigilantes de seguridad, procedían del norte de África, de Siria y de Afganistán y residían en el país centroeuropeo desde hacía poco tiempo.
«Los únicos requisitos que figuraban en la oferta de empleo de la empresa de seguridad subsidiaria que los ha contratado son el dominio del alemán, por lo menos a nivel medio, y venir equipado con ropa de abrigo», señaló Bild.
Los migrantes cobraron por su trabajo como vigilantes de seguridad 5 euros (5,2 dólares) por hora, agregó el diario germano. Esta es una cantidad inferior a lo que establece la ley del salario mínimo en Alemania, que estipula que los empleados deben recibir como mínimo 8,5 euros por hora trabajada.
La empresa subsidiaria que se encargó de velar por la seguridad durante las celebraciones de Nochevieja facturó posteriormente al ayuntamiento de Colonia 15,40 euros por hora y trabajador, añade el periódico.
El pasado año el caos se adueñó de los festejos de Nochevieja en la ciudad de Colonia. Cientos de mujeres sufrieron agresiones sexuales y fueron víctimas de robos. Las investigaciones posteriores revelaron que los autores de dichos delitos eran, en su mayoría, hombres procedentes de Argelia y Marruecos.
Colonia, 29 dic (dpa)
