La nueva sede del servicio secreto alemán en Berlín ha quedado parcialmente inundada tras haber desaparecido de la construcción las llaves del agua saboteado las tuberías.
¿Una broma pesada o una acción hostil contra el estado? El servicio de inteligencia investiga ahora quiénes han podido ser los autores y la posible causa de este acto. No descartan el sabotaje.
La agencia se niega a hacer declaraciones al respecto, pero según fuentes de la dpa, la sección afectada conecta el edificio central con el ala norte, una zona destinada a oficinas. Y el centro de operaciones de inteligencia de alto secreto no se ha visto afectado.
Los funcionarios no se explican cómo ha podido suceder. La seguridad durante la construcción del nuevo complejo para el Servicio Federal de Inteligencia (Bundesnachrichtendienst) ha sido rigurosa, por temor a que espías colocasen micros ocultos.
Cuando los albañiles conectaron el suministro de agua el pasado martes para limpiar los residuos de las recién instaladas tuberías, quedaron estupefactos al comprobar cómo el agua inundaba la cuarta, quinta y sexta planta y seguía cayendo a los niveles inferiores.
El gobierno de Angela Merkel está erigiendo este complejo para reemplazar a las actuales instalaciones de Pullach, a las afueras de Munich. Pero no es la primera vez que el proyecto se topa con baches. En 2011 los planos clasificados de diseño del nuevo edificio desaparecieron. Aún se desconoce si la inundación retrasará el traslado y no se ha hecho público a cuánto ascenderá el coste de reparación.
Fuente: dpa
