Viajar en bus por Alemania

Con el buen tiempo que asoma muchas veces el verano, las ganas de movernos y conocer nuevos lugares hacen que nos planteemos emprender un viaje, una escapada de fin de semana o simplemente una excursión.  Tras tener claro a dónde queremos ir, surge el cómo. ¿Qué medio de transporte se ajusta mejor a nuestra comodidad y a nuestro bolsillo? Existen muchas conexiones en avión y tren, pero estos medios suelen ser algo elevados de precio. Como opciones también existen el coche compartido o los autobuses. En este último caso, llama la atención que desde hace unos pocos años, la red de transporte por carretera en Alemania se ha desarrollado de forma notable. Si hasta hace poco era raro ver una estación de autobuses, ahora no paramos de ver multitud de autocares recorriendo las carreteras teutonas.

El reciente surgimiento de los “Fernbusse” se debe principalmente al fin del monopolio que detentaba la DB en todo el país. Ahora existen infinidad de compañías que nos ofrecen multitud de rutas por toda Alemania a precios muchas veces increíbles. Flixbus y Meinfernbus, fusionadas desde enero de este año, fueron compañías que nacieron y crecieron exponencialmente de forma paralela. Hoy en día, entre las dos cubren más de 500 conexiones con sus más de 1.000 autobuses.

Pero también hay otras compañías: Deinbus, Berlin Linien Bus, Postbus o la recién creada IC Bus (de Deutsche Bahn) ofrecen servicios similares por precios parecidos: asientos confortables, wifi, servicio de catering, baños a bordo o conexión a la red eléctrica.  Sin duda alguna, parece que hay demanda suficiente para el surgimiento de varias sociedades ofreciendo el mismo servicio, y es que si pensamos en el bajo coste del mismo para el cliente, el alto número de población que tiene Alemania y la cultura viajera que impregna  al carácter teutón desde hace siglos, podremos entender el extensivo auge de las empresas de transporte por carretera.

VIAJAR AL EXTRANJERO

Si bien viajar a España desde Alemania en bus ya no se estila, no nos debe extrañar el cada vez mayor número de rutas desde el país que nos acoge a sus países vecinos. Con muchas de estas compañías podemos viajar a los países limítrofes por muy bajo presupuesto. Una escapada a Bruselas, Praga o Ámsterdam es posible desde 5 euros por trayecto. Eso sí, siempre se recomienda planear con algo de antelación para evitar precios altos.

Vale la pena descubrir nuevos países a bordo de un medio de transporte tan antiguo como el autobús, cruzando fronteras, muchas veces sin necesidad de pasaporte. Sin duda alguna, se trata de una forma romántica de conocer los Alpes, ver el encanto de los pueblos franceses, sentirnos pequeños entre las montañas en nuestro camino a Austria o deleitarnos con la magia de ciudades como Praga, con cascos históricos aún muy bien conservados.

MEGABUS, UN CASO DE ÉXITO QUE PRECEDE

Compañías no alemanas como la británica Megabus han sabido aprovechar el auge del transporte por autobús desde hace ya tiempo y han decidido en los últimos meses aumentar su actividad en este país. Su secreto del éxito es una escandalosa política de precios (asientos desde 1€ con una tasa fija de 0.50€ por billete), que nos recuerda a los comienzos de ciertas compañías aéreas de bajo coste hace ya más de una década. Megabus es hoy en día la compañía de bajo coste número 1 del mercado europeo, con más de 100 destinos a nivel mundial y más de 5 millones de pasajeros al año.

Sea por el medio que sea, el caso es que ya no hay excusas para no viajar. Sea en tren, autobús, avión o coche, siempre podremos aprovechar nuestra estancia en Alemania para descubrir pueblos con encanto o ciudades históricas que nos hagan conocer un poco mejor el país que nos acoge y sobre todo disfrutar de un par de días y desconectar de la rutina, muchas veces tan necesario como estimulante.

Borja Bethencourt