El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, anunció hoy un nuevo programa de medidas para asegurar la disponibilidad de energía en el país, también a través del ahorro.
Esto incluye requisitos más estrictos para el llenado de las instalaciones de almacenamiento de gas y una activación de la reserva de lignito, dijo Habeck.
Agregó que también incluye medidas de ahorro energético en los edificios públicos y un «control de calefacción» obligatorio, y que se prevén medidas para ahorrar gas en los hogares.
Hay que intensificar las precauciones para el invierno, subrayó el ministro. El trasfondo es que Rusia vuelve a suministrar gas a través del gasoducto Nord Stream 1, pero mucho menos de la capacidad de la conducción. Habeck dijo que Rusia es un proveedor «poco seguro» en lo que respecta al suministro de energía.
Según Habeck, las instalaciones de almacenamiento deberían estar llenas al 75 por ciento el 1 de septiembre, al 85 por ciento el 1 de octubre, en lugar del 80 por ciento anteriormente estipulado, y al 95 por ciento el 1 de noviembre, en lugar del 90 por ciento anterior.
Añadió que el 1 de octubre se activará la reserva de lignito. Hasta ahora ya lo estaba la reserva para centrales de hulla.
Habeck también habló de una regulación del ahorro de gas para sacarlo del mercado si es posible. Junto con el Ministerio de Transportes, estudiará una ordenanza para dar preferencia al carbón y al petróleo en el transporte ferroviario.
Desde el Ministerio se puntualizó que no tiene sentido calentar habitaciones en las que no se pasa tiempo habitualmente, como pasillos, grandes salas, vestíbulos o cuartos de máquinas, a menos que haya requisitos de seguridad.
En el caso de las instalaciones públicas y los edificios de oficinas, esto debería regularse en las ordenanzas, indicó. Además, subrayó que se debería debatir con los interlocutores sociales sobre otras posibilidades de ahorro de energía en los puestos de trabajo y producción.
También hay que ahorrar más energía en los edificios residenciales, por lo que los inquilinos también deberían tener más margen de maniobra para ahorrar energía, sugirió. En la actualidad, existe en parte la obligación contractual de mantener una temperatura mínima en las habitaciones alquiladas, según el Ministerio.
«Esto significa que si estos inquilinos quieren calentar menos, están incumpliendo sus contratos de alquiler. Por lo tanto, estas obligaciones contractuales se van a suspender temporalmente -en estrecha consulta con los departamentos pertinentes del Gobierno- para que los inquilinos que quieran ahorrar energía y bajar la calefacción puedan hacerlo», destacó.
Berlín (dpa) – Vie, 22.07.22, 11.06 am