Alemanes consumen 10 % menos combustible que antes de la pandemia

Imagen de Jiří Fröhlich en Pixabay 

El consumo de combustible en Alemania durante los primeros meses de la guerra en Ucrania fue alrededor de un 10 por ciento inferior al nivel anterior a la pandemia de coronavirus, según una evaluación de los datos oficiales de los meses de marzo, abril y mayo.

A tenor de las cifras publicadas por la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones (Bafa), los precios de los carburantes subieron a cotas nunca vistas en marzo. Mientras que, tanto para el diésel como para la gasolina, los datos muestran descensos de consumo significativos respecto a 2018 y 2019.

En comparación con los dos primeros años de pandemia, la tendencia es diferente entre la gasolina y el gasoil.

El consumo de gasoil en los tres meses citados de 2020 a 2022 se situó claramente por debajo de los niveles anteriores a la crisis del coronavirus, pero relativamente constante de un año a otro.

En el caso de la gasolina, 2021 y 2022 se acercan, pero en 2020 bajó considerablemente. Es probable que el primer confinamiento tenga un impacto especialmente fuerte en este caso: los motores de gasolina suelen ser utilizados por particulares.

Los datos comunicados por Bafa no muestran directamente la cantidad de combustible repostado, sino solo los suministros de combustible a las gasolineras. No obstante, permiten hacer una afirmación aproximada sobre el comportamiento del repostaje, ya que este influye en las nuevos pedidos de las gasolineras.

En concreto, de marzo a mayo de 2022 se entregaron cuatro millones de toneladas de gasolina y algo menos de 8,4 millones de toneladas de gasoil.

En 2019, las cifras para el mismo período fueron de 4,5 millones y 9,5 millones de toneladas. En 2021, en cambio, algo menos de cuatro millones y algo más de 8,4 millones de toneladas.

Sin embargo, los datos no aclaran por qué la demanda de combustible no volvió a repuntar en el año en curso, a pesar de que las restricciones de coronavirus fueron significativamente menores.

En el caso de la gasolina en particular, parece probable que exista una relación con los altos precios. Por otro lado, la escasez de piezas de repuesto para automóviles podría influir también en la situación.

Además, hay un efecto especial para mayo debido a la reducción del impuesto sobre los carburantes que entró en vigor el 1 de junio, por lo que es probable que muchas entregas de finales de mayo se pospusieran a junio.

En consecuencia, el mes de mayo está por debajo de los valores de abril, tanto para la gasolina como para el gasoil. En años anteriores, la demanda de gasolina siempre había aumentado de abril a mayo, mientras que la de gasoil se había mantenido prácticamente estable.

No obstante, el efecto no es lo suficientemente notable como para explicar el descenso general a los niveles anteriores a la pandemia. El aumento del número de coches eléctricos también es demasiado pequeño en comparación con el parque automovilístico alemán para explicar estos cambios.

Por otra parte, se observa una clara evolución en la elección de la gasolina: la proporción de E10 ha aumentado mucho recientemente. De marzo a mayo de 2022 fue del 22,8 por ciento, en 2021 del 16,6 por ciento y en los dos años anteriores en torno al 13 por ciento en ambos casos.

Una posible explicación: el E10 suele ser unos seis céntimos de euro (0,61 dólares) por litro más barato que la gasolina premium normal. Sin embargo, tiene menor demanda, aunque la mayoría de motores pueden utilizar este combustible. La presión de los precios en las gasolineras puede haber hecho recapacitar a algunos conductores.

Eschborn (dpa) – Vie, 19.08.22, 08.01 am