Alemania prohíbe la venta y conmina 
a destruir los ‘smartwatches’ o relojes inteligentes para niños por espionaje, es decir, por la función que estos aparatos poseen para escuchar conversaciones de manera remota.
Como explica la Agencia Federal Alemana de Internet en un comunicado, casi todos estos relojes inteligentes incluyen una tarjeta SIM con las llamadas restringidas de serie, pero que pueden ser controladas por una aplicación. La app cuenta con una función con la que se puede acceder al micrófono del ‘smartwatch’ desde ubicaciones remotas y permite al usuario llamar con el reloj a cualquier número sin que el niño se dé cuenta y escuchar a escondidas las conversiones del dueño.
«De acuerdo con nuestras investigaciones, los padres usaban los relojes, por ejemplo, para escuchar a los maestros durante clases», afirma el presidente de la Agencia, Jochen Homann. “Este tipo de función, grabar conversaciones sin el consentimiento de todas las personas involucradas, está prohibido en Alemania”, se recalca en el comunicado.
La Agencia Federal Alemana de Internet actuará sobre los vendedores y dueños de estos relojes inteligentes. A estos últimos se les notificará que tienen que destruirlos y mandar a las autoridades evidencias de que lo han hecho. Tras demostrarlo, la autoridad competente enviará al ciudadano un «certificado de destrucción”.
Colonia, 20 nov (MJ García)
