La mayor campaña de repatriación de ciudadanos en la historia de la República Federal de Alemania comprenderá a decenas de miles de alemanes atrapados en el extranjero debido a las restricciones de viaje adoptadas por el coronavirus, de acuerdo a informaciones de las autoridades ofrecidas hoy.
Según estimaciones del Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, en la actualidad todavía hay más de 100.000 personas afectadas, mayoritariamente en las principales zonas turísticas para esta época del año, quienes serán repatriadas por medio de vuelos especiales.
En Egipto hay más de 30.000 viajeros de Alemania, en la República Dominicana unas 10.000 personas, en Marruecos de 4.000 a 6.000, en Malta 5.000, en Filipinas unas 1.000 y en Argentina otras 1.000.
No en todos estos destinos de vacaciones se ha suspendido completamente el tráfico aéreo hacia Alemania, de modo que algunos viajeros pueden todavía regresar en vuelos regulares.
«Es una acción de dimensiones increíbles, pero es necesaria», señaló hoy el ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, en una entrevista con el periódico «Bild». «(La campaña) tiene que ver de hecho con un puente aéreo, sin que esto tenga que ver con comparaciones históricas», acotó.
El término «puente aéreo» se asocia principalmente al transporte aéreo instaurado en Berlín en 1948-49, años después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados occidentales abastecieron desde el aire durante casi once meses a la parte occidental de Berlín, que había quedado aislada por un bloqueo soviético.
Maas anunció esta mañana que el Gobierno alemán destinará un máximo de 50 millones de euros (55,5 millones de dólares) para vuelos especiales con el fin de traer de vuelta a ciudadanos en viaje.
En los últimos días, numerosos países tomaron la decisión de cerrar sus fronteras y cortaron sus conexiones de vuelo debido a la rápida propagación del coronavirus. Dado que Alemania está considerado uno de los principales países de riesgo, los viajeros alemanes se han visto particularmente afectados por las restricciones.
Maas indicó, no obstante, que las personas que hagan uso de los vuelos de repatriación tendrán que participar en los costes. Añadió, sin embargo, que los montos exactos se determinará más adelante, pero que el precio será probablemente el mismo que el de un billete en clase turista.
Los vuelos serán operados principalmente por Lufthansa, pero también por Cóndor y TUI.
Berlín, 17 mar (dpa)
