El Bundestag alemán aprobó hoy entre otras medidas de emergencia un fondo de rescate de 600.000 millones de euros (650.000 millones de dólares) para grandes empresas golpeadas por la crisis del coronavirus.
El donominado «Fondo de Estabilización Económica» podrá ser utilizado si fuera necesario para que el Estado tome en forma temporaria participaciones en las empresas, tal como ocurrió hace más de diez años con la crisis financiera internacional. Una vez superada la pandemia se deberá volver a privatizar esas participaciones.
El fondo de ayuda incluye tanto garantías estatales como aportes de capital. No se especificó cuáles podría ser las empresas que reciban estos fondos.
Las pequeñas y medianas empresas afectadas se podrán beneficiar por su parte con ayudas directas por un total de hasta 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares).
Para financiar estas ayudas se aprobó un presupuesto suplementario, con una estimación de endeudamiento estatal por 156.000 millones de euros (168.000 millones de dólares). Para autorizar este endeudamiento se aprobó una excepción al denominado freno de la deuda. Esta disposición, anclada en la Ley fundamental alemana desde 2009, estipula que los ingresos y los gastos deben ser en principio equilibrados sin nuevos préstamos.
El Parlamento también aprobó una ampliación de las facilidades para acceder al seguro de desempleo y a los subsidios por hijos, así como a la reinserción en el mercado laboral de jubilados.
Otra ley aprobada hoy por el Bundestag dispone compensar las pérdidas ocasionadas por la pandemia en clínicas y hospitales privados, así como subsidios por cada cama disponible y para cada plaza de cuidados intensivos agregada. El Gobierno estima los gastos adicionales por estos conceptos en 2.800 millones de euros (3.000 millones de dólares). Se planea duplicar la actual disponibilidad de 28.000 camas de cuidados intensivos Alemania.
Varias de las medidas aprobadas hoy en el Bundestag deben ser ratificadas aún el viernes por el Bundesrat, la cámara alta compuesta por los representantes de los 16 estados federados.
Berlín (dpa)
