Es un fantasma y a la vez uno de los artistas más populares del mundo: algunas de las imágenes del grafitero británico Banksy como la de la chica con un globo en forma de corazón o la reina mona son mundialmente famosas. Ahora, una galería de Múnich muestra parte de su trabajo.
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En las proximidades de la milla de oro de Múnich, la Maximilianstr., un lugar nada habitual del arte grafitero, la Galería Kronsbein presentó ayer la que es la primera exposición amplia sobre Banksy en Alemania.
Cerca de 45 obras del artista callejero podrán contemplarse en el centro de la capital bávara a partir del viernes, tres de las cuales son, de acuerdo con datos de la galerista Sarah Kronsbein, piezas únicas.
Se muestran al público motivos característicos del escurridizo y muy político grafitero como la niña con el globo y la rata paparazzi. Todas las imágenes proceden de una colección privada del padre de Kronsbein y no están a la venta, al menos actualmente.
«Para nosotros Banksy es el mejor artista de arte callejero», declaró la galerista. «Nadie lo conoce. Nadie sabe cuándo volverá a aparecer una obra suya», señaló. «Llama la atención sobre algo de manera espléndidamente irónica, refinada, con frecuencia suficientemente perspicaz», agregó.
De la autenticidad de las obras se encarga la oficina de certificación de Banksy. Quien realmente esté en propiedad de un verdadero Banksy recibirá la mitad de un billete de diez libras, en el que no se ve a la reina de Inglaterra, sino a la fallecida princesa Diana. La otra mitad queda en manos de la oficina de certificación.
Sobre el mismo Banksy no se conoce mucho. Sólo que tiene alrededor de 40 años y que es originario de Bristol. Científicos de la Universidad Queen Mary emplearon métodos criminalísticos y se apoyaron en datos geográficos y en las 140 obras del artista en Londres y Bristol para buscarlo. El estudio apoya la teoría de que se trata de un hombre de unos 40 años de Bristol.
Banksy es conocido por su denuncia política que deja patente en sus obras y por su rechazo al comercio. Esto no deja de ser una ironía ya que, de acuerdo con datos de la galería de Múnich, famosos como los actores Leonardo DiCaprio, Angelina Jolie y Brad Pitt quieren hacerse con uno de sus trabajos, o que el cantante Justin Bieber se haya tatuado en su brazo a la chica con el globo en forma de corazón.
El pasado año, «Dismaland», el «antiparque de atracciones» con el que el misterioso artista británico Banksy parodió Disneyland en la localidad costera británica de Weston-super-Mare, cerca de Bristol, acaparó titulares en todo el mundo y se convirtió en un éxito de masas. Banksy decidió regalar los millonarios beneficios a la ciudad.
Las imágenes del artista aparecen en todo el mundo: un carrusel en la Franja de Gaza, Steve Jobs en un campo de refugiados en Calais, un soldado con un burro en un muro en Cisjordania o agentes secretos en la ciudad balneario británica de Cheltenham.
Como no es una tarea fácil, la galerista Kronsbein, al igual que muchos otros, cree que cuenta con equipo, un colectivo de artistas que apoyan al artista, que podría ser incluso una mujer ya que sus motivos encierran al menos una gran influencia femenina.
Múnich, 15 abr (dpa)
