El SV Donaustauf, de la quinta división del fútbol alemán, encontró una ocupación fuera de lo común para algunos de sus futbolistas en Leipzig durante la crisis generada por la pandemia de coronavirus, explicó a dpa uno de los responsables del club.
Tres jugadores del club de las cercanías de Ratisbona levantan desde principios de abril paredes o cargan escombros en un contenedor en una obra en construcción en Sajonia.
«En algún momento uno no aguanta estar encerrado y mi idea fue: Si quieren salir, pueden trabajar y ganar algo de dinero en este tiempo», relató el director deportivo Matthias Klemens.
Klemens es propietario de una empresa de saneamiento y protección de monumentos históricos y tiene una alta demanda de trabajadores en sus obras.
Sasha Diakiese, Kevin Rääbis y Abulai Dabo son los jugadores que aceptaron esta propuesta poco habitual. «Es algo nuevo en mi vida», dijo el austriaco Diakiese, que ya derribó paredes con un martillo neumático. «Es entrenamiento puro», añadió.
Diakiese y sus dos compañeros de equipo de Estonia y Guinea-Bissau comparten un apartamento en Leipzig.
Debido a la suspensión de la temporada futbolística, el SV Donaustauf transfirió los sueldos de marzo. Pero desde abril los empleados del club tienen jornada reducida, es decir, que el Estado se hace cargo de una parte de su sueldo.
Diakiese, Rääbis y Dabo reciben el pago mínimo de 12,55 euros (unos 13,60 dólares) por hora. A más tardar cuando el club retome el entrenamiento habitual, los jugadores dejarán la obra.
Leipzig (Alemania), 20 abr (dpa)
