Schulz pide a gobiernos más europeísmo al recibir Premio Carlomagno

13238681594_7ac901b1d3_zEl presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz (a quien ya hicimos una entrevista en Destino Alemania) pidió que los gobiernos nacionales dejen de usar Europa como «chivo expiatorio», al recibir hoy el prestigioso Premio Carlomagno por sus aportes a la Unión Europea (UE).

Foto CC SPÖ Presse und Kommunikation

«Dejen de atribuir a Bruselas todos los fracasos y problemas sin resolver mientras adjudican los éxitos a sus banderas nacionales», instó el alemán durante la ceremonia de entrega celebrada en Aquisgrán ante la plana mayor de la política europea.

«Debemos recuperar la confianza perdida, hacer por fin comprensible a Europa», continuó Schulz. «Tenemos derechos humanos y libertad de prensa, pero no pena de muerte ni trabajo infantil. ¿Por qué no estamos orgullosos de ello?»

El socialdemócrata consideró a la «valiente generación de los fundadores» del proyecto europeo responsable de 70 años de paz y democracia en el continente y pidió seguir reforzando un bloque que goza de derechos por los que se lucha en otras partes del mundo.

El político de 59 años recibió el galardón por ser «un relevante representante del fomento de la democracia europea» y por haber conseguido fortalecer el Parlamento, el parlamentarismo y ganar legitimación democrática».

Al acto en el ayuntamiento de Aquisgrán, oeste de Alemania, asistieron ocho jefes de Estado y de gobierno, incluyendo al presidente alemán, Joachim Gauck, el francés, François Hollande, el rey de España, Felipe VI, y el de Jordania, Abdullah II.

También participaron el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

El premio Carlomagno se entrega cada año desde 1950 en la ciudad de residencia del emperador (768-814) a figuras destacadas del proyecto europeo. Entre los galardonados figuran el ex rey Juan Carlos I de España y el ex presidente del gobierno español Felipe González.

El año pasado fue premiado el entonces presidente del Consejo Europeo, Hermann van Rompuy, por sus méritos «como trabajador, mediador y buscador de consensos» en pos de la consolidación y el desarrollo de la UE.