La Oktoberfest de Múnich, la fiesta de la cerveza más grande del mundo, registró en esta edición de 2016 menos visitantes que en sus 15 años anteriores, informaron hoy sus organizadores.
Según las primeras estimaciones, este año a la pradera de la capital bávara en la que tiene lugar el festival se acercaron unos 5,6 millones de personas, unas 300.000 menos de las que acudieron el pasado año.
De hecho, si se revisan las estadísticas de las autoridades locales, habría que retroceder hasta 2001, es decir, 15 años, para encontrar una edición con menos visitantes. En esa ocasión, el número de asistentes a la Oktoberfest ascendió a 5,5 millones.
La caída no es, sin embargo, nueva. También durante la pasada edición, la afluencia de visitantes se redujo, en comparación con el año anterior, en unos 400.000 hasta situarse en los 5,9 millones.
El mal tiempo así como las preocupaciones relativas a la seguridad son las causas más probables del descenso registrado.
Sobre los festejos de este año sobrevoló la sombra del tiroteo de un joven desquiciado que este verano (boreal) causó la muerte de nueve personas y tuvo a Múnich en vilo durante todo un día y dos atentados perpetrados por refugiados en localidades de la región.
Conscientes del temor ciudadano y del riesgo que conlleva organizar un gran evento, en esta edición las autoridades dispusieron un amplio operativo de seguridad con el doble de efectivos policiales respecto a años anteriores.
Múnich, 3 oct (dpa)
