El Bayern venció 3-2 al Dortmund. El árbitro recibe duras críticas tras el polémico penalti.

Imagen de jorono en Pixabay 

La actuación del árbitro que el sábado dirigió el clásico de la Bundesliga entre el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich suscitó fuertes críticas.  

«Le das el partido más importante de Alemania a un árbitro (Felix Zwayer) que ya estuvo involucrado en el amaño de partidos. ¿Qué esperas?», dijo el internacional inglés Jude Bellingham a la emisora noruega Viaplay Fotball tras el partido que enfrentó a los punteros de la Bundesliga y que terminó con un triunfo para los bávaros por 3-2.

El centrocampista, de tan solo 18 años, aludió así al escándalo arbitral protagonizado por Robert Hoyzer en la Bundesliga hace 16 años. Zwayer fue uno de los testigos clave contra Hoyzer en 2005, pero entretanto fue rehabilitado. La declaraciones de Bellingham podrían acarrearle consecuencias legales deportivas. 

Hoyzer había sido condenado por el Tribunal Regional de Berlín a dos años y cinco meses de prisión sin libertad condicional por complicidad en el fraude. En aquel momento, Zwayer fue inhabilitado con carácter retroactivo durante varios meses por la Federación Alemana de Fútbol (DFB) por no haber denunciado antes sus sospechas y por haber aceptado supuestamente un pago de Hoyzer de 300 euros.

Un poco más suave, pero no menos molesta fue la crítica hacia el referí por parte del entrenador del Dortmund, Marco Rose, tras el penal decisivo de Robert Lewandowski en el minuto 78 por una mano de Mats Hummels. Zwayer concedió el penal tras estudiar las imágenes de vídeo.

«El partido merecía un resultado diferente y una toma de decisiones distinta», se quejó Rose, que no pudo esconder su molestia y debió ver los últimos minutos del duelo decisivo desde las gradas.

«El Sr. Zwayer puede seguir pitando algunos partidos más del Borussia Dortmund. Estamos aquí, estamos preparados. Puede poner unas cuantas piedras y palos más en nuestro camino, pero seguiremos adelante», dijo el técnico con un tono sarcástico.

El joven goleador noruego Erling Haaland también manifestó su reproche. «La actuación arbitral fue un escándalo y él fue arrogante. Eso es todo lo que quiero decir». 

Por su parte, Zwayer justificó su desempeño y el penal. «Según evaluó en ese momento el árbitro de vídeo, Hummels estiró el brazo lejos de su cuerpo en una posición antinatural. Luego miré la jugada en el monitor y llegué a la conclusión de que era una mano sancionable», dijo en Sky.

Sin embargo, el hecho de que unos minutos antes del penal a favor del Bayern el árbitro se abstuviera de revisar las imágenes tras una falta de Lucas Hernández sobre el capitán del Dortmund Marco Reus en el área chica de los bávaros exacerbó la molestia del Dortmund.

«Mi escena del penal también fue 50-50. Al menos debería haber mirado eso», consideró el internacional Reus. «Siempre tuvimos la sensación de que podíamos ganar el partido. Y luego, claro, es aún más amargo cuando nos castigan así», agregó.

Incluso el entrenador del Bayern, Julian Nagelsmann, se mostró comprensivo con el descontento del Dortmund por el enfoque diferente de Zwayer. «Entiendo que las dos situaciones pueden desencadenar discusiones. En mi opinión, se pueden dar ambas sanciones», destacó.

También el exjugador del Bayern Múnich y actual comentarista de la emisora alemana ARD, Bastian Schweinsteiger, se compadeció del Bortmund. «O son dos penales o no son dos penales. Así hubiese decidido yo», sentenció. 

De un modo parecido se manifestó el ex árbitro Manuel Gräfe. «Las decisiones fueron en detrimento del Borussia Dortmund y, por lo tanto, desgraciadamente decisivas para el partido». 

Dortmund (dpa) – Lun, 06.12.2021, 9.22 am