Relatos de españoles: «¿En qué cambió tu vida cuando emigraste a Alemania?»

Hace unas semanas os lanzamos esta pregunta para que todos aquellos que como nosotros habéis emigrado a Alemania compartieseis vuestras experiencias.  Nos han gustado mucho vuestras historias y queremos agradecer vuestra participación. Desde el equipo de redacción de Destino Alemania hicimos una selección de las cuatro respuestas finalistas que más nos han llamado la atención, por su franqueza, originalidad, humor y coraje.

Ganadora

«Había una vez una ama de casa», de María Asunción Bermúdez

Hola a todos los españoles que están de alguna forma, trabajando… estudiando… en prácticas…, residiendo en Alemania. Os voy a contar mi historia:
Había una vez una ama de casa (licenciada en derecho, pero ejerciendo «en sus labores») de 52 años de edad con un marido, ingeniero de Airbus, y con dos hijos mayores de edad, el mayor en paro y la menor estudiando. El marido estaba en continuo movimiento por su trabajo, de Sevilla (ciudad de residencia) a Hamburgo y viceversa. Era una lata, siempre sólo en hoteles y de un aeropuerto a otro. La mujer, igualmente sola en Sevilla pues con los hijos no podía contar pues cada uno tenía su vida. Un buen día la situación cambió: qué te parece si nos vamos a vivir a Hamburgo y no tengo que viajar tanto y no estamos tan solos, le propuso el marido a su esposa. Ella dijo que sí y de esa manera se encontró de pronto viviendo en Alemania.
Sí, esa soy yo, María Asunción, sevillana (de un pueblo llamado Tomares), de 53 años y ya llevo más de un año aquí en Hamburgo, de Erasmus, como le dice mi hija a sus amigos: he mandado a mis padres de Erasmus a Alemania y yo me quedo en Sevilla.
Ha sido y es duro el día a día; el idioma, lo principal. Un curso de alemán, duración casi 11meses y cuál ha sido el resultado, «la profesora sabe más español que yo alemán». Sí, sé que algunos os estaréis riendo y diciendo, vaya, vaya… pero es que le edad es la edad y las neuronas no son las misma… ¡la vejez que es muy mala!!!
Otro factor, la edad. Encuentro muchos españoles en la ciudad y mi hijo (que se vino conmigo buscando nuevos caminos) me presenta sus amistades, compatriotas o extranjeros, pero de todos puedo ser su madre. Echo de menos tomarme un café con alguna señora de mi edad.
Pero bueno, entre una cosa y otra, ya ha pasado un año y vamos tirando. Mi matrimonio se ha hecho más sólido, pasamos más tiempo juntos; ya tengo amigos de diario, mi frutero turco, mi carnicero alemán, la chica que me vende pescado es sudamericana y mis vecinos, que aunque no me entere mucho de lo que dicen por lo menos » Morgen o Abend» nos lo decimos.
Una experiencia más en mi vida, buena o mala, el tiempo lo dirá….de momento no me arrepiento e invito a muchos jóvenes, sea para trabajar, estudiar o para cualquier otra actividad que vivan el momento » y de pronto cambió mi vida». La mía ya hace más de un año que cambio.

Me despido de vosotros y por supuesto me tenéis para lo que pueda ayudaros. Besos.

Finalistas

Impulso aventurero – Ronda

mi Impulso Aventurero me separa 1860 kilómetros de la gente que más quiero,
simplemente busqué la oportunidad que no me dieron.
mi Impulso Aventurero hizo que pasase el invierno más frío que recuerdo,
todo nuevo,
nada entiendo,
hizo frío,
¡cuánto frío por dentro!

mi espíritu aventurero
me hizo recordar cuando florecen los almendros,
cuánto duelen los recuerdos,
qué solos están los muertos…

mi espíritu aventurero
me hace valorar lo nuestro,
las croquetas,
los boleros,
las puestas de sol de invierno.

mi espíritu aventurero consigue que a mi regreso
vuele libre
bese lento,
ría más
pida menos.

Y de cómo acabar en Alemania y no en Polonia – Susana Hidalgo

Mi historia viene de hace más de un año cuando por casualidad me meto a una reunión informativa Erasmus y 1 mes después elijo sin querer marcharme a Alemania. ¿Cómo ha cambiado mi vida? Ahora he encontrado trabajo en un laboratorio alemán. Un novio berlinés. Gané 7 kg y me veo increíblemente estupenda. Dejé de hacer bromas sobre alemanes typical spanish por si las moscas. Puedo ir a pie a donde quiera, ¡ay Madrid, qué grande eres! y no sufro el estrés mañanero de los atascos. Aprendí a dormir con una almohada 80×80 cm y… sin persianas. Fuera bromas, las pequeñas cosas que han cambiado mi vida viviendo allí me han hecho darme cuenta de que hace falta salir fuera de España para ver que en realidad somos muy privilegiados en muchos aspectos y de que ser extranjero en un país es realmente duro. ¡Ahora ya sólo me queda aprender alemán!

Puedo llegar a ser lo que quiero, cuando quiero y como quiero – Patrick Tamellini

Mis abuelos emigraron de Italia a Luxemburgo, mis padres a España y yo a Alemania. Adoro este país y las oportunidades que me está dando. Artículo 33: Puedo llegar a ser lo que quiero, cuando quiero y como quiero. Basta con querer que en el fondo es poder. «Deutschland über alles» siempre y cuando el Ryanair me siga llevando a precios de saldo cada dos meses una semanita a mi Málaga que me vio crecer.

Colonia – Mar, 20.12.22, 12.24 am