La Liga Hanseática, pioneros en la Edad Media

stralsund-381349_1280Son muchos los acontecimientos y las personas que han hecho de Alemania uno de los países más poderosos de toda Europa, e incluso del mundo, a lo largo de la historia. Probablemente, uno de los grupos más importantes y que puso a Alemania en el mapa a nivel económico fueron los miembros de la Liga Hanseática. Pero, ¿qué era esta liga?

Para descubrir el origen de la Liga Hanseática, debemos remontarnos a 1358. Las sociedades mercantiles de diferentes ciudades germanas decidieron construir un consorcio libre para poder establecer uniones comerciales con otras ciudades del extranjero. Su centro de mando se estableció en Lübeck, desde donde se controlaba una buena parte de la flota mercantil europea.

En su zénit, la liga llegó a enumerar más de 150 ciudades miembro dentro de sus filas, desde Novgrod hasta Londres, recogiéndolas en una asociación o “Hanse”, como se decía en alemán antiguo.

Su poder creció a ritmos agigantados. Tuvieron un grave conflicto con Dinamarca por el control del suroeste del mar Báltico, pero ganaron y forzaron al rey Valdemar IV a garantizarles el 15% de los beneficios del comercio danés en el Tratado de Stralsund de 1370, además de un monopolio en Escandinavia.

La liga Hanseática se había convertido en la entidad política y económica más poderosa de Europa. Los miembros tenían privilegios y contratos de exclusividad en muchos puertos. Vendían todo tipo de productos (madera, pieles, miel, trigo…), construían barcos y los vendían al resto de Europa, fundaron ciudades como Danzig o Elbing y también formaban a pilotos marítimos para proteger las inversiones de la piratería, habiendo sido esta última una de las causas principales por las que se formó la Liga; para librarse de ella.

Incluyeron ciudades en el mar báltico (Riga o Elbing), en el Mar del Norte (Hamburgo Y Bremen) e incluso en el interior (Colonia, Dortmund y Hildesheim).

A pesar de todo su éxito, en el siglo XV la competencia con las fortalecidas compañías navieras inglesas y danesas, el descubrimiento de América, las disputas internas y la consolidación de los Estados Soberanos en Europa llevaron a la decadencia a la sociedad. Posteriormente, la Guerra de los 30 años tampoco favorecería su situación. En 1630 Lübeck, Bremen y Hamburgo eran las únicas ciudades que seguían integrando la Liga, unión que duró hasta 300 años más tarde. Hoy en día todavía se las conoce, junto con otras pocas, como ciudades hanseáticas.

En próximas publicaciones os hablaremos de ciudades que han pertenecido a la liga, desde las más conocidas como Lübeck y Hamburgo hasta ciudades de gran belleza de las que no se habla tanto, como Schwering y Bismarck.