La documenta, considerada la cumbre mundial del arte contemporáneo, abrió este sábado sus puertas al público en la ciudad alemana de Kassel. A lo largo de 100 días, esta nueva edición de la gran exposición quinquenal probablemente vuelva a reabrir el debate sobre las fronteras del arte actual.
A continuación una selección de las obras de arte que ningún visitante debería perderse:
– El mejor sitio: la antigua oficina central de Correos, que con ocasión de la documenta se transforma en la Neue Neue Galerie (La Galería Nueva Nueva). Lo destacado: el increíble trabajo de imagen, sonido y video que firma Theo Eshetu y la cortina realizada con cráneos de renos de Maret Anne Sara que da la bienvenida en el hall de la entrada.
– Elmuseo Fridericianum, donde se exhibe la colección de arte contemporánea del Museo de Atenas. Merece la pena subir hasta la última planta para observar el mar de banderas elaborado con cristales del artista Costas Varotsos. En un nivel inferior del edificio, en medio de silbidos y destellos, se desmorona la espeluznante fábrica de Mona Hatoums.
– En la Neue Galerie(La Galería Nueva) Maria Eichhorn investiga y documenta la expropiación del patrimonio judío. Como ejemplo se muestra un estante alto con libros adquiridos de forma ilegal. Piotr Uklanski recibe aquí a los visitantes con una pared repleta de retratos de «Nazis reales».
– El gigantesco «Partenón de libros» de la artista argentina Marta Minujín, situado en la Plaza Friedrich de Kassel, es una parada obligada. De dimensiones más modestas es la casa de tubos de hormigón de Hiwa K., una de las obras de arte que en esta edición abordan el tema de la huida.
– La atracción principal en el pabellón de la documenta lo constituyen los instrumentos musicales deGuillermo Galindo, que están montados sobre barcas desguazadas. También allí, merece la pena echar un vistazo a las misteriosas pinturas de Miriam Cahn.
– Una ejecución simulada pertenece a uno de los trabajos más provocativos de la documenta. En el Museo Estatal de Kassel, los visitantes también pueden contemplar el proyecto «El Objetivo», en el que la artista guatemalteca Regina José Galindo presenta una performance con ametralladoras de plástico.
– En cualquier lugar de Kassel uno se puede encontrar con vendedores de jabón. Otobong Nkanga produjo en Grecia jabón negro y lo ha llevado a Kassel, donde lo vende para poder seguir financiando su producción de jabón.
– Durante toda la documenta conviene mantener los ojos bien abiertos. Es posible que alguno de los visitantes no pueda darse cuenta de que está frente a una obra de arte. Si ve gente repanchingada en escalones puede tratarse simplemente de visitantes que están cansados pero también de la performance «Staging» de Maria Hassabi. Andar a tientas sobre una cinta adhesiva o escuchar el zumbido de imágenes que se muestran en un escenario vacío, eso también es arte.
Kassel (Alemania), 11 jun (dpa)
