¿Por qué los trabajadores extranjeros se van de Alemania?

Imagen de SAMUEL GABRIEL en Pixabay

Raymund Guevara trabajó durante cinco años como enfermero en un hospital del estado federado alemán de Baja Sajonia. Pero el Filipino, de 37 años, vive desde enero junto a su esposa en Florida, Estados Unidos. 

«Queríamos cumplir nuestro sueño», explica Guevara por teléfono. Seenala que les resulto muy dificil comprar una casa debido sobre todo al tema de los creditos. En Florida, en cambio, reciba ayudas estatales por ser personal sanitario. 

También le fue más fácil obtener en Alemania la licencia de conducir o un permiso de residencia, además de las dificultades para aprender el idioma. «En Estados Unidos tenemos más posibilidades y la vida es más cómoda», asegura. 

Enfermeros como Guevara son muy buscados en Alemania. Pero no son los únicos. Según un análisis de la Agencia Federal de Empleo, faltan trabajadores calificados en una de cada seis profesiones.

Aquí es donde entra en juego la reforma de la ley de inmigración de mano de obra calificada de la coalición que gobierna en Alemania.

Su objetivo es facilitar la llegada de trabajadores extranjeros a Alemania. Pero no solo tienen que venir, también tienen que querer quedarse, al menos por un tiempo.

Herbert Brücker, del Instituto de Investigación del Mercado Laboral y el Empleo de la ciudad de Núremberg, señaló que la movilidad crece gracias a los medios de transporte baratos y la tecnología de la comunicación. «La migración temporal aumenta», asegura. 

Un ejemplo de ello es Raymund Guevara. Llegó en 2018 en Alemania. Cinco años más tarde, el enfermo y su esposa no tuvieron problemas en dejar todo atras y comenzar una nueva vida en Florida. 

Pero, ¿cómo se consigue que la gente se quede? Para responder a eso, también hay que conocer las razones por las que los trabajadores deciden irse de Alemania.

Para ello, el Instituto de Investigación Económica Aplicación de Tubinga encuestó a través de Facebook a casi 1.900 personas por encargo de la Agencia Federal de Empleo.

The resultado arrojó que muchos trabajadores extranjeros dan la espalda a Alemania sobre todo por motivos de residencia legal y profesionales, como el fin de un empleo temporal o porque no se les reconocieron sus cualificaciones profesionales.

«También tiene que ver con la vida aquí», dice el director del estudio, Bernhard Boockmann. En ese sentido, dos de cada tres trabajadores de alta cualificación de países no europeos han sufrido discriminación por su origen. 

«Desde mi punto de vista, esto hay que tomarlo muy en serio», afirma Boockmann. «Cualquier motivo puede ser el que rompa la barrera», es decir, el que mueva a la gente a abandonar el país.

La psicóloga empresarial Grace Lugert-Jose también confirma que los trabajadores extranjeros no siempre se sienten bienvenidos. 

Ella nació en las Filipinas y vive desde hace más de 20 años en Alemania. Lugert-Jose entrevistó el año pasado a más de cien enfermos filipinos en redes sociales acerca de cuántos satisfechos están con sus empleos. Muchos declararon que no se sintieron valorados y les faltaba reconocimiento a sus cualificaciones laborales.

Y la psicologa señala que, sin que ella lo preguntara, cerca de una quinta parte informada que sufrió discriminación y racismo. «Por ejemplo, insultos y comportamientos condescendientes por no hablar alemán a la perfección», cita, tras lo cual señala que las diferencias culturales también suelen provocar malentendidos.

Entretanto, notó que los empresarios también son conscientes de ello, por lo que propone que los responsables de integración y la formación intercultural ayuden a la llegada de los inmigrantes y sensibilicen a los antiguos y nuevos empleados sobre las diferencias.

Alexander Kritikos, del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) de Berlín, confirma que algunas empresas ya están haciendo mucho al respecto.

«Es importante dar a la gente la oportunidad y la sensación de que puede volver si hay empleos adecuados para ellos en Alemania», afirma Kritikos.

Al menos en el caso de Raymund Guevara, así que no está descartado. «Alemania es un país maravilloso», dice. «Y echamos de menos a nuestros amigos. Quizá volvamos algún día, cuando hayamos ahorrado suficiente dinero».

Núremberg (dpa) – Vie, 07.07.23, 11.48 am