Redadas en Alemania contra grupos de activistas climáticos

Imagen de Farahim Gasimov en Pixabay

Agentes de la Policía alemana y funcionarios de la Fiscalía registraron hoy propiedades de miembros del grupo ecologista «Last Generation» en siete estados federados.

Un total de 15 propiedades fueron registradas por la mañana desde alrededor de las 7:00 horas (0500 GMT), según información de la Fiscalía General de Múnich y la Oficina Estatal de Policía Criminal de Baviera.

La redada está relacionada con numerosos cargos penales presentados contra miembros del grupo desde mediados del año pasado, con siete sospechosos de entre 22 y 38 años acusados ​​de formar o apoyar una organización criminal.

Fiscalía acusa a los activistas de organizar una campaña de recaudación de fondos para financiar nuevos delitos del grupo, en el marco de la cual lograron reunir al menos 1,4 millones de euros (1,5 millones de dólares).

Otros activistas de la protección del clima responden a duras críticas. El grupo al final del sitio criticó en Twitter que se estarían llevando un cabo redadas contra «quienes advieren de la crisis climática y no contra sus responsables».

La propia Última Generación se preguntó en Twitter cuándo se iban a asaltar las estructuras de los grupos de presión ya embarcar los «fondos fósiles del Gobierno».

Están registrados en los estados de Hesse, Hamburgo, Sajonia-Anhalt, Sajonia, Baviera, Berlín y Schleswig-Holstein.
Además, se cerró la página web del grupo por orden de la Fiscalía, agregó un portavoz de la Policía, que desplegó unos 170 agentes en todo el país.

En Alemania, Ultima Generación ha bloqueado repetidamente el tráfico en Berlín y otras urbes en su campaña para presionar en favor de medidas más contundentes contra el calentamiento global.

Entre otras cosas, los activistas de Última Generación exigen que el Gobierno alemán presente un plan para alcanzar el objetivo internacional de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados en comparación con la época preindustrial.

En las últimas semanas, los activistas enfrentaron resistencias y críticas más duras. Conductores cansados ​​de esperar en rutas bloqueadas golpean y patearon a los manifestantes.

Asimismo, un tribunal regional garantizado por primera vez la sospecha inicial de que el grupo podría ser una organización criminal. Esta semana, el canciller Olaf Scholz también se mostró muy crítico y calificó de «completamente disparatadas» las protestas en las que los activistas se pegan al asfalto oa obras de arte.

Múnich (dpa) – Mié, 24.05.23, 12.43 pm