El canciller alemán, Olaf Scholz, lamentó hoy la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de no asistir a la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en la isla indonesia de Bali.
«Habría sido bueno que el presidente Putin hubiera acudido a la cumbre del G20», comentó Scholz en Hanói. «Pero entonces habría tenido que exponerse a todas las preguntas y a todas las críticas que han formulado muchos países del mundo. Es de suponer que por eso no estará».
Scholz no espera que Putin revise su decisión a corto plazo: «Tampoco creo que esto cambie en el último momento. Si lo hace, me alegraría», señaló.
El G20 de las principales potencias económicas se reunirá el martes en Bali en una cumbre de dos días, a la que también asistirá Scholz.
Putin había cancelado su participación hace unos días y estará representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, que llegó a Bali ya hoy domingo.
Scholz volvió a hacer un llamamiento a Rusia para que retire sus tropas de Ucrania. Pidió a Putin que formule propuestas «que hagan posible la construcción de la paz».
Sin embargo, también dejó claro cuáles son, en su opinión, las condiciones previas a las negociaciones: «Estas no son conversaciones en las que Rusia describe una paz dictatorial. Es algo que tiene que ver con la integridad y la soberanía de Ucrania.»
Anteriormente, Scholz había pedido hoy a Vietnam que se pronuncie contra la guerra de agresión rusa en Ucrania, en el inicio de su visita a Hanói.
Scholz señaló que desea que el Gobierno vietnamita adopte una «posición clara» sobre esta cuestión, tras las conversaciones con el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, en la primera etapa de su viaje de cuatro días a Asia.
«La guerra de agresión rusa es una violación del derecho internacional con un peligroso efecto como precedente. Los países pequeños ya no pueden estar a salvo del comportamiento de sus vecinos más grandes y poderosos».
El canciller alemán lo dijo también en relación a China, que se disputa con Vietnam, Malasia, Brunei y Filipinas varias islas, arrecifes y zonas marítimas en el mar de China Meridional.
«También en la región indo-pacífica debe aplicarse la fuerza de la ley, no la ley del más fuerte», subrayó Scholz.
China reclama para sí el 80 por ciento del mar de China Meridional, incluyendo islas a más de 800 kilómetros de distancia. La Corte Internacional de Arbitraje de La Haya había rechazado las reclamaciones de China como ilegítimas en 2016. La pesca ilegal por parte de los barcos chinos también es un problema importante.
Vietnam, a diferencia de la gran mayoría de los miembros de las Naciones Unidas, no condenó hasta ahora la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino que se abstuvo de votar sobre ella en la Asamblea General, al igual que China e India.
Rusia es el principal proveedor de armas de Vietnam. Ambos países cooperan también en la explotación de yacimientos de gas y petróleo frente a las costas vietnamitas. Además, hay más de 150 proyectos de inversión en Vietnam en los que participan Rusia y Rusia.
Hanó (dpa) – Lun, 14.11.22, 16.34 pm