El servicio secreto interior de Alemania vigila cerca de 90 mezquitas en todo el país, informó hoy su presidente, Hans-Georg Maassen.
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«Estamos preocupados por que hay muchas mezquitas islamistas en Alemania que también debemos vigilar», declaró Maassen en la televisión pública alemana ARD.
Se trata generalmente más bien del «patio trasero de las mezquitas», en el que los extremistas buscan incitar a la gente en árabe a unirse a la yihad con discursos llenos de odio, explicó.
Los servicios secretos controlan a extremistas religiosos y políticos, indicó. «Lo que nosotros no vigilamos es a los musulmanes en Alemania», agregó al mismo tiempo que aseguró que lo que necesita el país es «una coalición contra el extremismo» en cooperación con los musulmanes.
Posteriormente, con motivo de la reunión hoy en Berlín entre representantes de los servicios secretos y de la Policía para analizar la amenaza global, el peligro que existe en Alemania y la mejor defensa contra el terrorismo, Maassen alertó de que el peligro de que se produzcan atentados terroristas en Alemania sigue siendo elevado.
«Más de 800 personas han viajado desde Alemania a Siria para participar en el combate», indicó. «260 de los cuales han regresado», agregó.
Maassen alertó también de que el número de salafistas se ha incrementado notablemente los últimos meses y que actualmente tienen registrados a unos 8.650 salafistas.
«Ahora tenemos un escenario con muchos posibles terroristas que podrían atacar en Alemania», afirmó, aunque reconoció que de momento no hay indicio alguno de que existan células terroristas peligrosas en Alemania.
Sin embargo, de acuerdo con sus datos, diariamente llegan hasta cuatro indicios de posibles atentados islamistas en Alemania. «Los analistas se enfrentan a la difícil tarea de separar el grano de la paja, para poder recabar indicios valiosos para la lucha contra el terrorismo de entre informaciones imprecisas», declaró.
Hannover (Alemania), 1 may (dpa)
