Muchas personas descubrieron su amor por el aire libre durante la pandemia de coronavirus en Alemania y el senderismo se volvió un deporte popular, tendencias que, según un sondeo, llegaron para quedarse.
De acuerdo con una encuesta representativa realizada por el instituto demoscópico YouGov, más de una cuarta parte de los ciudades germanos sale de manera reiterada a disfrutar de actividades al aire libre.
Un 28 por ciento de los sondeados indicó que en su caso no se modificó ningún hábito en este sentido y otro 28 por ciento respondió que actualmente sale menos que antes de la crisis.
Y entre aquellos que se entusiasmaron con el aire libre, alrededor de un tercio comenzó nuevas actividades, en primer lugar senderismo (14 por ciento), seguido por jogging (10 por ciento).
El resto se reparte entre ciclismo, bicicletas eléctricas, montañismo y otras actividades. YouGov consultó a 2.007 ciudadanos mayores de 18 años, por encargo del fabricante de ropa bávaro Schöffel.
El jefe de la compañía, Peter Schöffel, señaló que una parte de los novatos del «outdoor» desistirá una vez que haya pasado la pandemia.
Asimismo explicó el «boom» del senderismo y los paseos en épocas de confinamiento en parte por «una falta de alternativas». «Pero habrá claramente más personas activas que antes de la pandemia», señaló. A la vez consideró que muchas personas aprendieron a apreciar estos pequeños tiempos «y no volverán a dejarlos».
Según YouGov, el 29 por ciento de los encuestados manifestó que tras la pandemia tienen previsto realizar más actividades al aire libre.
«Se sumaron alrededor de 30 por ciento de novatos», comentó Schöffel. «Gente que quizás antes iba cada tanto a pie a la panadería y ahora descubrió los paseos».
Para los fabricantes de ropa «outdoor», la pandemia trajo consecuencias negativas y positivas. Por ejemplo, la ropa de esquí fue olvidada en invierno, pero se vende ropa para épocas cálidas. Por ejemplo, Schöffel citó la buena demanda de vestimenta para ciclistas.
La elevada afluencia a zonas de paseo también se vuelve una y otra vez materia de debate, con protestas de los habitantes en comunidades bávaras próximas a los Alpes hasta pistas atestadas de trineos en las montañas de Harz y Sauerland durante el invierno.
También la asociación alpinista Deutscher Alpenverein (DAV) estima que tras la pandemia seguirá un efecto permanente en este sentido.
«En los momentos álgidos, en el área de los Alpes bávaros, se llegó al límite en invierno», afirmó Thomas Urban, gerente de la mayor delegación de DAV, en Múnich, que cuenta con unos 180.000 miembros.
«No vemos nuestro papel como una asociación que obstaculiza los deportes de montaña; al fin y al cabo promovemos el montañismo y queremos seguir haciendo posibles las experiencias deportivas de montaña. Pero se necesitan medidas regulatorias», afirmó.
La encuesta permite pronosticar que también durante este verano podrían volver a llenarse las regiones turísticas en Alemania, desde los Alpes hasta las islas del mar del Norte.
Más de un tercio -35 por ciento- indicó que preferían permanecer en casa, mientras que el 29 por ciento planea veranear en Alemania. El resto tiene previsto viajar al exterior o bien aún no se decidió.
Además de las aglomeraciones, la seguridad es un problema, sobre todo en los Alpes. «La presidencia de la asociación resolvió ampliar nuestro programa de formación en Múnich y Oberland», explica Urban.
«No para llevar aún más gente a la montaña, sino para brindar una capacitación adecuada a los que van a ella. Y todos los cursos incluirán en el futuro un módulo de protección de la naturaleza», detalló.
Múnich, 24 abr (dpa)