jueves, marzo 28, 2024
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Superluna: Gigantesca luna llena y mareas vivas

full-moon-415501_1280Este lunes se podrá ver una Superluna, cuando el satélite se acerque mucho más a la Tierra de lo que es habitual, haciendo que se vea especialmente grande y aumentando también su influencia sobre las mareas.

«Cuanto más cerca está la Luna de la Tierra, mayor es la fuerza gravitatoria. Esto puede producir mareas vivas más fuertes», explica Guido Thimm, gerente del Centro de Astronomía de la Universidad de Heidelberg, en el sur de Alemania. Sin embargo, no se esperan efectos graves.

El 14 de noviembre, exactamente a las 14:52 horas (13:52 GMT) tendrá lugar la fase de luna llena. Sólo tres horas antes, la Luna se situará extremadamente cerca a la Tierra, a tan sólo 356.509 kilómetros de distancia.

Después de ese día habrá que esperar hasta el 7 de abril de 2020 para verla a una distancia parecida, a 356.907 kilómetros de la Tierra.

Aún más cerca estuvo el 4 de enero de 1912, cuando la Luna se situó a tan sólo 356.375 kilómetros.

Hace unas pocas semanas la Luna se acercó también bastante a la Tierra: poco después de la luna llena del 16 de octubre, 357.860 kilómetros la separaban de nuestro planeta.

La cercanía lunar también influirá en las mareas vivas, como se conoce a una pleamar especialmente alta y a una bajamar más baja de lo normal.

Aproximadamente cada 14 días -en luna llena o luna nueva- la luna, la Tierra y el Sol se sitúan en línea. La marea alta es entonces unos centímetros más alta de lo habitual y la marea baja algo más baja.

Normalmente una marea viva de este tipo apenas llama la atención. Se puede notar mucho más en estrechos y desembocaduras o cuando el nivel del agua se eleva aún más debido al viento terrestre, explica Thimm.

También la corteza terrestre se ve afectada. «La Luna tira de un lado, el Sol del otro. La Tierra se convierte un poco en una pelota de rugby», explica el astrónomo. Sin embargo, la deformación es realmente pequeña y no se esperan efectos dramáticos, como terremotos debido a la proximidad de la Luna. «Los procesos en el interior de la Tierra juegan un papel mucho más grande», agrega.

No obstante, tampoco se debe infravalorar la importancia de la Luna. «La Luna determina desde hace millones de años la vida en la Tierra». De acuerdo con el astrónomo, sin ella la Tierra giraría de manera irregular. La Luna proporciona estabilidad al eje terrestre. «Es como una especie de pastor que cuida de su gran rebaño de ovejas», agregó.

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