El terrorismo islamista 
constituye el principal desafío de la unidad de operaciones especiales antiterrorista de la Policía alemana -llamada GSG9- según el comandante en jefe de este cuerpo, Jerome Fuchs, en una entrevista con la agencia dpa.
«Tenemos que estar al tanto continuamente, entrenar e intercambiar información con otras unidades», ha señalado Fuchs, quien en muy raras ocasiones accede a charlar con la prensa.
«LO MEJOR PREPARADOS POSIBLE»
«No diría nunca que estamos al cien por cien, pero intentamos estar lo mejor preparados posible para este tipo de situaciones», ha agregado a continuación.
El GSG9 ha intensificado en los últimos tiempos su lucha contra la amenaza antiterrorista mediante, entre otros, la movilización de numerosos helicópteros y vehículos. Además, según Fuchs, ha aumentado la capacitación de agentes que entran en contacto con islamistas.
Esta unidad especial de la Policía germana, cuya central está radicada en Bonn, cuenta ahora con una segunda sede en Berlín, que fue puesta en marcha con el objetivo de reaccionar con mayor rapidez ante un posible atentado.
Alemania es un país en permanente alerta terrorista, que hace dos años sufrió tres ataques islamistas, el más sangriento perpetrado en diciembre de 2016 contra un mercadillo de Berlín, que acabó con la vida de 12 personas y causó más de medio centenar de heridos.
Berlín, 13 feb (dpa)
