A pocos días de una nueva conferencia de los gobernantes alemanes sobre el futuro de la política de contención de la pandemia de coronavirus se incrementa la controversia entre quienes reclaman una mayor liberalización de la actividad económica y los que advierten ante un inminente riesgo de una fuerte tercera ola de contagios con covid-19.
El número de muertos por la pandemia superó el domingo los 70.000, con 157 nuevos fallecimientos, en tanto que la incidencia de contagios en siete días por cada 100.000 habitantes se mantiene en 63,8, el valor al que había ascendido el sábado, según los datos dados a conocer por el Instituto Robert Koch (RKI), ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas.
Hoy se registraron 7.890 nuevos casos de coronavirus de las últimas 24 horas. Hace una semana el RKI había registrado 7.676 nuevas infecciones y 145 muertes en 24 horas.
El número de nuevos contagios había disminuido significativamente durante enero y febrero. Sin embargo, recientemente se ha estancado, lo que podría deberse a la propagación de variantes más infecciosas, en particular la B.1.1.7, descubierta primero en Gran Bretaña. Los laboratorios de detección alemanes atribuyeron ya hace dos semanas el 30 por ciento de los nuevos contagios a esta variante.
Alemania decidió hoy restringir severamente a partir del martes 2 de marzo el paso fronterizo desde el departamento francés de Mosela, por la fuerte propagación de la variante sudafricana 501Y.V2 en esa región.
El miércoles próximo analizará la canciller Angela Merkel junto con los gobiernos de los estados federados alemanes los pasos a seguir tras el fin de la vigencia de las actuales disposiciones de restricción a la vida social y económica, que rigen hasta el 7 de marzo. Sólo se permite hasta esa fecha el funcionamiento parcial de escuelas y -a partir del 1 de marzo- de peluquerías.
El objetivo era alcanzar una incidencia de siete días de 35 nuevos contagios por cada 100.00 habitantes para flexibilizar las medidas.
El vicecanciller Olaf Scholz se pronunció a favor de reacciones locales muy rápidas y sobre pautas precisas ante focos de contagio. «Nadie gana nada con abrir los negocios y luego tener que volver a cerrarlos al poco tiempo», declaró el político socialdemócrata a la radio Deutschlandfunk.
El experto en coronavirus Thorsten Lehr dijo a dpa que preveía que a partir del 7 de marzo se incrementarían los contactos interpersonales en un 20 por ciento y que aún sin flexibilización de las restricciones se volvería a superar la incidencia de 100 contagios a comienzos de abril, por la presencia de las nuevas variantes. «Aún las aperturas más moderadas tendrán efectos (sobre la propagación de la pandemia)», dijo Lehr a dpa.
Una encuesta del instituto demoscópico Insa publicada hoy por el diario «Bild am Sonntag» indica que el 75 por ciento está a favor de una reapertura de los negocios, en tanto que el 17 por ciento se pronunció en contra.
El número total de casos documentados en Alemania desde el comienzo de la pandemia asciende a 2.442.336, en tanto que los fallecimientos derivados de ellos suman 70.045 (datos del 28 de febrero a las 05:17 hora local). Según el RKI, el número de pacientes restablecidos de la enfermedad es de aproximadamente 2.248.400.
El RKI detalló que la tasa de reproducción R de siete días fue de 1,11 el sábado por la noche (el día anterior: 1,08). Esto significa que 100 personas infectadas contagian en promedio a otros 111 individuos.
Este valor refleja la incidencia de la infección de ocho a 16 días atrás. Si se mantiene por debajo de uno (1) durante un tiempo prolongado, la curva de infecciones disminuye.
Berlín (dpa)