Alemania prolongará dos semanas más los controles fronterizos con República Checa y la región austriaca del Tirol, según anunció hoy un portavoz del Ministerio alemán del Interior.
«Tenemos la esperanza de que podamos poner fin a los controles con Austria antes, quizás en el transcurso de marzo», había declarado con anterioridad al periódico «Münchner Merkur» el ministro alemán del Interior, Horst Seehofer.
Para ello, dijo, se vigilarán de cerca las medidas de protección contra la infección y de contención de la variante del virus que afecta al Tirol. Seehofer se reunirá el jueves en Berlín con el canciller austriaco Sebastian Kurz.
Seehofer dijo que el Gobierno alemán, en su reunión de hoy, discutió «cómo tratar ahora a las muchas, muchas personas de vacaciones», ya que los desplazamientos previstos en Semana Santa son un reto importante, aunque el Gobierno alemán había llamado el martes a abstenerse de realizar viajes no esenciales.
Sin embargo, ya han surgido las primeras críticas a los planes de reapertura. «Prohibir las vacaciones en tu propio país, pero permitirlas en Mallorca y luego decir a los ciudadanos que no vuelen allí de todos modos no es racionalmente comprensible», criticó el líder del grupo parlamentario de Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland.
Alemania declaró a mediados de febrero como zonas de riesgo por la propagación en ellas de las variantes del virus, más contagiosas, a República Checa, Eslovaquia y amplias zonas del Tirol.
Desde ellas, así como desde otras zonas en las que están extendidas las variantes del virus, solo se permite actualmente la entrada de alemanes y extranjeros con residencia en Alemania.
Las autoridades decretaron algunas excepciones, como los camioneros y los trabajadores transfronterizos con profesiones esenciales, siempre y cuando presenten un test de coronavirus negativo que no tenga más de 48 horas.
Berlín, 17 mar (dpa)