El Gobierno de Alemania aplicará de forma retroactiva a enero y febrero el freno al precio del gas previsto inicialmente para marzo de 2023, según un proyecto de ley al que tuvo acceso hoy dpa.
El importe de la desgravación calculado para marzo se ampliará así a los dos meses previos para ciudadanos y empresas. El mismo procedimiento está previsto para el freno al precio de la electricidad.
La medida forma parte del esfuerzo de Berlín por compensar los altos precios de la energía. En un primer paso, el Parlamento alemán aprobó ya un pago único en diciembre.
Con el freno al precio del gas, los hogares y las pequeñas y medianas empresas recibirán una tarifa bruta garantizada para el gas de 12 céntimos por kilovatio hora (12 centavos de dólar) para el 80 por ciento de su consumo anterior. Para el 20 por ciento restante se aplicará el precio libre del contrato.
También está previsto un freno en el precio del gas para la industria a partir de enero. Estos grandes consumidores recibirán un precio garantizado de 7 céntimos por kilovatio hora neto para el 70 por ciento de su volumen de consumo anterior.
El alivio para la industria está ligado sin embargo a algunas condiciones. Por ejemplo, no se podrán pagar dividendos mientras dure la medida de estabilización, según el proyecto de ley.
La mayor parte de los fondos para subvencionar el consumo de energía procederá de un fondo con un volumen de hasta 200.000 millones de euros, para el que el Gobierno federal está contrayendo nuevas deudas.
El documento afirma que la guerra de Rusia contra Ucrania ha agravado cada vez más la situación de los mercados energéticos en Alemania y Europa en el curso de 2022.
En particular, los recientes aumentos de precios del gas natural y la calefacción representan una «carga considerable, en algunos casos amenazante para la existencia», para la población y las empresas de Alemania. «Son un enorme desafío sociopolítico y económico».
Berlín, 22 nov (dpa) – Mar, 22.11.22, 10.55 am