Los delitos por motivos políticos alcanzaron en Alemania el año pasado un máximo histórico, revelan estadísticas oficiales dadas a conocer hoy en Berlín.
Esto es «preocupante porque consolida una tendencia de los últimos años», declaró el ministro alemán del Interior, Horst Seehofer. De acuerdo con datos suministrados por la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) para el año 2020, el número de delitos aumentó un 8,54 por ciento interanual, hasta alcanzar los 44.692.
Según el informe, más de la mitad de estos actos de motivación política fueron obra de ultraderechistas. Se computaron un total de 23.604 delitos con motivación ultraderechista, la mayor cifra desde que se comenzó a recopilar estos datos en 2001.
«El triste historial de crímenes de la derecha no es una sorpresa», destacó Timo Reinfrank, presidente de la Fundación Amadeu Antonio, que apoya iniciativas contra el extremismo de derecha.
Durante años, dijo, los radicales de derecha en los Parlamentos y en las calles han alimentado una retórica de odio «que cada vez más se desborda en violencia». Agregó que los miembros de las minorías llevan mucho tiempo sintiendo esta creciente agresión.
En cuanto a la violencia por motivos políticos, la cifra de casos se situó, según el informe, incluso casi un 19 por ciento por encima de la del año anterior y, por tanto, casi al mismo nivel que en 2018.
Judith Porath, directora de la Asociación de Centros Independientes de Asesoramiento a las Víctimas, sostuvo que las cifras comunicadas por los departamentos de policía regionales sobre la violencia ultraderechista, racista y antisemita eran incompletas.
Como ejemplo citó una agresión con arma blanca que puso en peligro la vida de un joven argelino en Schweinfurt, que erróneamente no se contabilizó como ataque racista.
El año pasado, la policía registró un aumento de cerca del 45 por ciento en la violencia de izquierdistas, hasta los 1.526 delitos. En el caso de los izquierdistas radicales se observa una evolución «hacia actos de violencia por parte de pequeños grupos que actúan de forma conspirativa», comentó el ministro Seehofer.
Según las estadísticas, los extremistas de derecha fueron responsables de 1.092 actos de violencia en todo el país. El aumento en este caso fue de algo menos del 11 por ciento.
Las autoridades no pudieron atribuir 591 actos de violencia por motivos políticos a ninguno de los fenómenos comunes. Esto fue significativamente mayor que el año anterior y probablemente también tenga que ver con la pandemia de coronavirus, que da lugar a una amplia variedad de narrativas conspirativas.
Los estados federados informaron de un total de 3.559 delitos de motivación política en relación con la pandemia el año pasado, entre los que se incluyen lesiones, violaciones de la ley de reunión y delitos de propaganda.
Según la BKA, la mayoría -algo menos el 60 por ciento- de estos delitos no pudo ser atribuida ni a grupos de extrema derecha ni de extrema izquierda. Al parecer, se dirigieron principalmente contra el servicio de salud, el Estado, sus instituciones y símbolos, la policía y «otros opositores políticos».
En comparación con el año anterior, el número de delitos dirigidos contra las instituciones y los símbolos del Estado, los funcionarios y los representantes electos fue más del doble que en 2019.
Berlín, 4 may (dpa)