Mujeres católicas en Alemania nucleadas en el movimiento «María 2.0» realizaron hoy una acción en varias ciudades alemanas a favor de la igualdad de género en la Iglesia, en la que tomaron como ejemplo al reformista Martín Lutero.
Las feligresas católicas colgaron en la puerta de las iglesias las famosas 95 tesis del monje Martín Lutero. La acción se llevó a cabo en Múnich, Wurzburgo, Augsburgo, Colonia, Maguncia y Friburgo.
«En nuestra Iglesia, todas las personas tienen acceso a todos los cargos», señala la primera tesis de Lutero. En 1517, las 95 tesis de Martín Lutero anunciaron la Reforma y la ruptura entre las Iglesias católica y protestante.
«Siempre se dice que Lutero dividió a la Iglesia, pero eso no es cierto. Lo que divide son las cosas congeladas. Las cosas flexibles no se pueden dividir», destacó la cofundadora del movimiento Lisa Kötter.
El movimiento de mujeres lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en la Iglesia Católica, contra los abusos sexuales, el abuso de poder, el celibato de los sacerdotes y por una moral sexual católica más abierta. En el 2019, la iniciativa «María 2.0» ya había agitado a la Iglesia con una huelga eclesiástica.
La piedra de la discordia actual es una protesta de las mujeres por el presunto encubrimiento de abuso sexual por parte del cardenal de Colonia Rainer Maria Woelki cometido por un prelado amigo suyo.
El portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana, Matthias Kopp, dijo que comprende el malestar de muchos creyentes católicos. «Sabemos que se necesitan cambios. Por eso la Conferencia Episcopal Alemana ha lanzado el Camino Sinodal», señaló Kopp. El Camino Sinodal es un proceso de reforma en la que los prelados deliberan junto con organizaciones laicas sobre temas como el celibato, la moral sexual católica o la posición de las mujeres en la Iglesia.
«La protesta es seguramente una herramienta legítima. Pero no podemos cambiar la Iglesia de la noche a la mañana, tenemos que hacerlo con un buen diálogo marcado por la confianza», destacó el portavoz. Agregó que la Iglesia alemana no tomará un camino diferente a Roma cuando se trate de cuestiones relevantes para la Iglesia universal.
Por su parte, el cardenal de Colonia ha admitido errores en el tratamiento de los delitos de abuso y en su comunicación de la crisis. «Ahí también cargo culpa yo», admitió el arzobispo en un mensaje de vídeo publicado el sábado. «Lo siento de todo corazón». Al mismo tiempo, aseguró: «Para mí se trataba y se trata de un proceso de elaboración constante».
El nuevo informe de abusos de la arquidiócesis de Colonia, que aún no ha sido publicado, enumera cientos de víctimas y acusados. Según informó el semanario «Der Spiegel» hay más de 300 sospechosos, más de 300 víctimas y más de 200 acusados. Björn Gercke, un experto en derecho penal contratado por la Iglesia, confirmó las cifras. El informe sobre abusos se publicará el 18 de marzo.
Hasta ahora, el cardenal de Colonia ha mantenido en secreto un primer dictamen de expertos sobre abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes, que ya está listo desde hace algún tiempo. Woelki aduce problemas legales y a cambio ordenó un nuevo informe. Las actuaciones de Woelki han provocado una grave crisis de confianza en la mayor diócesis de Alemania.
«Ha sido y es mi intención lograr una aclaración transparente y coherente de los delitos de abuso y sus circunstancias sistémicas en nuestra arquidiócesis. Por supuesto, también con respecto a mi propia persona», destacó en el mensaje.
Woelki había anunciado anteriormente que el abogado penalista Gercke había investigado 236 casos de la arquidiócesis de Colonia. Según «Der Spiegel» se trata de una evaluación sistemática de archivos y de decenas de miles de páginas. El periodo de investigación de los abusos en Colonia se remonta a 1975.