El sector alemán de moda y vestimenta pide la supresión inmediata de restricciones

Imagen de Ranjat M en Pixabay 

El sector alemán de la venta de vestimenta y marroquinería exigió hoy que se suprima de inmediato la normativa «2G» que solo permite el ingreso a las tiendas a vacunados o recuperados de covid-19, al alegar que la clientela se ha reducido a la mitad.

Steffen Jost, presidente de la federación que agrupa a los comerciantes del rubro, BTE, alertó que el comercio presencial se enfrenta a una «situación dramática que en muchos casos amenaza la existencia».

Añadió que aplicar la normativa 2G en el comercio textil es «sacrificar inútilmente» al sector, dado que desde el plano político se lo usa para demostrar que se es capaz de actuar, pero que tal medida no ayuda en nada para frenar los contagios con coronavirus.

Añadió que las compras en los centros urbanos son seguras gracias a las reglas de higiene aplicadas y a la exigencia de usar mascarilla.

Jost reclamó que, si no es posible la supresión inmediata de las restricciones para los no vacunados o no recuperados de covid-19, al menos se facilite la vida a los minoristas, por ejemplo, limitando los controles a muestras de orden aleatorio.

Propuso además como opción que se introduzca un sistema de «pulseras». En esta modalidad, cada cliente podría ser sometido a un control de «2G» una sola vez y luego recibir una pulsera con la que tener acceso a todas las tiendas en ese mismo día.

Además, el presidente de la federación pidió que los minoristas reciban el reembolso completo de los costes de los controles.

El vicepresidente de la BTE, Andreas Bartmann, informó que los empleados del sector minorista llegaron a menudo al límite de sus posibilidades durante los controles de la «2G».

«Cuando se niega la entrada a personas no vacunadas, los insultos están a la orden del día. La agresividad aumenta masivamente», advirtió, agregando que los controladores en algunos casos son escupidos.

Jost también habló de un gran temor entre los empleados a causa de los clientes agresivos. «Nuestros empleados no son policías auxiliares y no pueden asumir tareas de tal alcance», dijo.

La federación espera que las ventas del comercio de moda en tiendas físicas vuelvan a caer este año en otro cinco por ciento más que en 2020, a 35.000 millones de euros (unos 40.000 millones de dólares).

En comparación, las ventas en el año 2019, antes de la crisis causada por la pandemia, todavía rondaban los 50.000 millones de euros.

Colonia (dpa) – Mié, 15.12.2021, 9.47 am