Casi la mitad de las empresas industriales alemanas dependen del suministro de piezas importantes de China, una dependencia que muchos ven ahora con preocupación, según una encuesta del instituto de investigación económica Ifo, con sede en Múnich.
“De estas empresas, casi una de cada dos planea reducir estas importaciones de China en el futuro”, dijo el jueves Lisandra Flach, directora del Centro Ifo de Economía Internacional.
Las empresas buscaban diversificar sus fuentes de suministro, reducir costos y riesgos en la logística y armarse contra la incertidumbre política, agregó.
«Si Alemania se desvinculara abruptamente de la economía china, esto interrumpiría cadenas de suministro clave específicas», dijo Andreas Baur, investigador del Ifo.
El gobierno alemán debería presionar a la UE para la rápida ratificación del acuerdo comercial con los estados del Mercosur en América del Sur y para la modernización del acuerdo comercial con México, dijo Flach.
«Las negociaciones de la UE sobre acuerdos con Australia e India también deberían tener una alta prioridad política», agregó. Esto permitiría a las empresas europeas obtener rápidamente un mejor acceso al mercado en estos países y ampliar sus fuentes de suministro.
China desempeñó un papel importante, pero de ninguna manera dominante, como proveedor y mercado de ventas para Alemania, según el instituto. Sin embargo, el país depende de China para varios bienes industriales y materias primas, dijo Flach.
«Los países de la UE deben actuar con la mayor unidad posible hacia Beijing. Esto será crucial para el futuro de las relaciones comerciales con China», dijo Baur.
Múnich (dpa) – Vie, 01.04.22, 10.51 am