Instituto Goethe advierte: el sector de la cultura sufre presión por ausencia de total libertad

Imagen de Marisa Sias en Pixabay 

El Instituto Goethe considera que la labor en el puesto de la cultura y la sociedad civil se encuentra actualmente bajo presión, como consecuencia de que las libertades son restringidas y las estructuras autoritarias ganan más poder en muchos países.

«Los espacios de libertad son cada vez más limitados y esto se percibe también en nuestra labor vinculada con la cultura y el trabajo de formación de la sociedad civil en numerosos lugares», aseveró hoy en Berlín Carola Lentz, presidenta del emblemático de instituto de cultura Alemania.

Lenz nombró como ejemplo a Afganistán, Bielorrusia, Myanmar, Rusia y China. «Quienes se dedican a la cultura y actúan a favor de la sociedad civil están sufriendo una presión creciente en muchos lugares», advirtió.

La presidenta de la entidad dijo que las personas amenazadas reciben respaldo a través de programas especiales, mediante una red internacional de instituciones culturales. 

Lentz reportó de estancias protegidas para un total de 94 profesionales de la cultura y el arte provenientes de 27 países como Brasil, Bielorrusia, Afganistán, Sudán o Indonesia. De estas personas, 55 estaban en Alemania y 39 en otros países seguros.

Dentro de Alemania, la entidad busca enfocarse también en la falta de mano de obra especializada. El secretario general, Johannes Ebert, apuntó a estudios según los cuales durante los próximos 40 años se necesitará la llegada al país de unas 260.000 personas provenientes del exterior.

«El acceso al mercado laboral alemán ya la sociedad alemana conduce a través de la lengua alemana», Dijo Ebert. Asimismo, recalcó que es necesario preparar culturalmente a los migrantes y sensibilizarlos sobre la sociedad. Subrayó que el Instituto Goethe puede acompañar esta inmigración a través de sus estructuras. 

Ebert informó que se construirán cinco centros para la formación cultural internacional en las ciudades alemanas de Mannheim, Bonn, Dresden, Schwäbisch Hall y Hamburgo, con el fin de posibilitar a largo plazo «la formación cultural contra el racismo, el antisemitismo y el extremis de derecha «.

La crisis causada por el coronavirus también puso bajo presión al Instituto. Ebert describe que actualmente hay 86 sedes open, 32 que solamente lo están de forma parcial y otras 27 que se encuentran cerradas al público.

El Instituto Goethe, cuya central se encuentra en Múnich, cuenta con 157 sedes en todo el mundo, 12 de ellas en Alemania. 

Para el año en curso, estima un presupuesto de alrededor de 437 millones de euros (unos 494 millones de dólares), de los cuales una parte esencial, 278 millones de euros, es cubierta mediante fondos del Ministerio alemán de Relaciones Exteriores.

Berlín (dpa) – Mié, 15.12.21, 9.21 am