Las empresas están planeando aumentos de precios en todos los ámbitos

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

Desde el gas natural hasta el café, los precios de importación no han aumentado desde la crisis del petróleo de 1980. Ahora las empresas de este país quieren ajustar sus precios de venta, especialmente los minoristas.

Los consumidores alemanes deben seguir esperando fuertes aumentos de precios el próximo año.

Como anunció el viernes la Oficina Federal de Estadística, los precios de los productos importados aumentaron más bruscamente en octubre que en 41 años. Según el Instituto Ifo, “más empresas en Alemania quieren subir sus precios que nunca”. Por tanto, el instituto elevó su previsión de inflación para 2022.

Los investigadores económicos de Munich encuestan a unas 7000 empresas cada mes sobre sus planes para sus precios de venta. A fin de cuentas, el índice de expectativas de precios subió a 45 puntos en noviembre, «un nuevo récord desde el inicio de las encuestas» después de la reunificación alemana en 1991. «Por supuesto, esto no deja de tener consecuencias para los precios al consumidor», dijo el titular de el pronóstico económico de Ifo, Timo Wollmershäuser, el viernes.

«Para fines de este año, es probable que la tasa de inflación aumente a poco menos del 5 por ciento e inicialmente estará notablemente por encima del 3 por ciento el próximo año», dijo Wollmershäuser. «En promedio, ahora esperamos una tasa de inflación del 3 por ciento este año y del dos y medio al 3 por ciento en 2022». En septiembre, el Instituto Ifo esperaba una tasa de inflación del 2 al 2,5 por ciento para 2022. Los principales institutos de investigación económica calcularon un 2,5 por ciento en su pronóstico conjunto en octubre.

Los minoristas en particular están planeando aumentos de precios: aquí el saldo aumentó a 65 puntos, seguido por la industria con 56 y la construcción con 44 puntos. «La razón del aumento de las expectativas de precios es el fuerte aumento de los precios de los productos primarios y las materias primas que los fabricantes y minoristas ahora quieren traspasar a sus clientes», explicaron los investigadores económicos.

Los precios de los bienes importados subieron en octubre en comparación con el año anterior en un 21,7 por ciento, según anunció la Oficina Federal de Estadística. Esa es la tasa más alta desde principios de 1980 durante la segunda crisis del petróleo. En comparación con el mes anterior, los precios subieron un 3,8 por ciento. El gas natural era casi tres veces más caro en octubre y el petróleo dos veces más caro que hace un año. El acero, el aluminio, la madera y el café eran alrededor de un 60 por ciento más caros que hace un año.

Si continúan los cuellos de botella en la oferta, los aumentos de precios de los productos primarios y las materias primas podrían continuar, explicaron los investigadores de Ifo. Si los nuevos convenios colectivos compensan las pérdidas de alto poder adquisitivo de los empleados, esto podría provocar un nuevo aumento de los costes para las empresas.

Múnich (dpa) – Mar, 30-11-2021, 10.14 am