El canciller Olaf Scholz ha arrojado agua fría sobre las sugerencias de que las tres centrales nucleares restantes de Alemania deberían permanecer en funcionamiento más tiempo del previsto para compensar la decisión de Rusia de cortar el gas enviado a través del gasoducto Nord Stream 1.
«Hasta ahora no hay declaraciones de expertos sobre cómo podría extenderse la vida útil de las plantas de energía nuclear», dijo Scholz, y agregó que Alemania debería redoblar los esfuerzos para acelerar la expansión de las energías renovables.
Los expertos dicen que es solo cuestión de tiempo antes de que los alemanes, ya sea por su propia toma de decisiones políticas o por voluntad del presidente ruso, Vladimir Putin, queden completamente aislados del suministro de energía ruso.
Las respuestas políticas han incluido cortejar a otras naciones para el suministro de gas natural licuado (GNL) e instar al público alemán a reducir su consumo doméstico de energía.
Las tres plantas de energía nuclear se cerrarán a fines de 2022 como parte de la transformación energética de Alemania, ampliamente conocida como «Energiewende», hacia una economía libre de energía nuclear y baja en carbono.
Friedrich Merz, el jefe de los conservadores demócratas cristianos (CDU), ha criticado abiertamente la respuesta del canciller Olaf Scholz a la guerra en Ucrania y los esfuerzos posteriores para alejar al país de las importaciones de energía rusa.
Permitir que las plantas de energía nuclear operen más allá de fin de año sería técnicamente factible y legalmente justificable a la luz de los acontecimientos actuales, dijo Merz el martes.
El ministro de Economía, Robert Habeck, y la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, desaconsejaron tiempos de funcionamiento más prolongados para las plantas de energía nuclear y dijeron en un comunicado conjunto que tal medida conllevaba «grandes riesgos económicos, legales y de seguridad».
Berlín (dpa) – Mié, 22.06.22, 11.18 am