La policía de la ciudad alemana de Aquisgrán informó hoy que el desalojo del pueblo de Lützerath, ocupado por activistas climáticos, ya tiene fecha y que está previsto que se pueda realizar a partir del miércoles.
«Dado que mañana celebraremos un acto informativo dirigido a los ciudadanos de Erkelenz, deben esperar que el desalojo comience a partir de pasado mañana o en los días siguientes», dijo el jefe de policía de la ciudad renana, Dirk Weinspach.
El trasfondo es que el distrito de Heinsberg ha emitido una orden general de evacuación del pueblo. Esta prohíbe permanecer en Lützerath desde el 23 de diciembre de 2022 hasta el 13 de febrero de 2023.
Si no se cumple, la orden sienta las bases «para tomar medidas de desalojo a partir del 10 de enero«, decía, por lo que, teóricamente, el desalojo ya se puede producir a partir del martes. Sin embargo, según el jefe de policía, no está previsto que esto ocurra todavía.
Hoy mismo, Weinspach había avisado que las unidades bajo su mando contemplaban «con tensión» el previsto desalojo de Lützerath.
«Será una operación difícil y con muchos riesgos», declaró hoy el jefe policial a la emisora WDR. La semana pasada, las protestas en Lützerath habían sido mayoritariamente pacíficas, pero el domingo «la situación experimentó una escalada por primera vez», aseguró.
Entre otras cosas, explicó, se lanzaron piedras. «No es una buena señal por el momento. Espero que esto no vuelva a ocurrir la semana que viene», añadió.
La empresa energética RWE, considerada la más contaminante en Europa, quiere demoler el pueblo deshabitado de Lützerath, en el oeste del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, para extraer el carbón que hay en su subsuelo. Las tierras y las casas del pueblo pertenecen ahora a RWE.
Sin embargo, los activistas que han anunciado resistencia ocuparon los edificios todavía en pie, después de que sus antiguos residentes se mudaran. Por ello, es probable que sea inminente una operación policial a gran escala para desalojarlos de Lützerath.
Los activistas de Lützerath son una «escena mixta», declaró Weinspach a la WDR. Son predominantemente «de clase media y de orientación pacífica». Una pequeña parte está dispuesta a cometer delitos violentos. «Al menos así fue en el pasado», indicó Weinspach.
Por su parte, el ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul, ya se adelanta a la posible discusión posterior a la operación policial prevista.
Reul espera que «todo el asunto» no degenere después «como siempre» en un debate sobre si la policía tuvo que hacerlo, manifestó hoy Reul en el canal público ZDF.
«No tenemos elección. Si no queremos situaciones como las de otros estados -que la gente se desmande en las calles, que se produzcan disturbios-, también se debe hacer cumplir las normas«, afirmó.
Objetivos de los activistas
Unos 200 activistas climáticos se han comprometido a luchar para evitar que desaparezca del mapa. Su supervivencia corre peligro debido a la expansión de una mina de carbón cercana, que enfrenta a autoridades y ecologistas.
Los activistas climáticos critican la inacción de quienes gobiernan, entre ellos Luisa Neubauer, activista climática Fridays For Future:
«Esto de detrás es la mayor fuente de CO2 de Europa. Son emisiones que afectan a todo el mundo. Así que también estamos aquí para que quienes dependen de nosotros hablen cuando el Gobierno no se atreve a hacerlo».
Aquisgrán/Düsseldorf (dpa) – Mar, 10.01.23, 10.45 am