El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo (BER) registró una pérdida de casi 570 millones de euros (601,2 millones de dólares) en 2021, su primer año completo de funcionamiento, dijo el martes la jefa de BER, Aletta von Massenbach.
Además de la pérdida, el aeropuerto, que finalmente abrió en 2020 después de mucho retraso, también tiene una serie de otros problemas, desde largas filas de check-in y seguridad hasta pasillos rotos y escasez de personal.
Aproximadamente la mitad de la pérdida se debió a problemas externos, como la incertidumbre general dentro de la industria y el aumento de las tasas de interés. Pero esto fue «solo tranquilizador hasta cierto punto», dijo von Massenbach.
BER aún no gana lo suficiente para financiar completamente sus operaciones, y los vuelos solo pueden continuar gracias al respaldo de los propietarios del aeropuerto, el gobierno federal y los estados de Berlín y Brandeburgo.
Si bien está claro que es probable que estos problemas continúen durante algunos años, la recuperación va en gran medida según lo planeado y los pasajeros están regresando gradualmente. «En parte, ya hemos regresado a los niveles anteriores a la crisis», dijo von Massenbach.
Además, la Comisión Europea aprobó en febrero una ayuda estatal de 1.700 millones de euros, que BER necesita para pagar deudas, entre otras cosas.
Al revisar las cifras, von Massenbach dijo que esperaba un resultado operativo positivo antes de tasas de interés, impuestos y deducciones (EBITDA) este año.
Se espera que la facturación ascienda a algo menos de 550 millones de euros, lo que supondría el doble de la cifra de 2021.
También hay buenas noticias para los pasajeros, ya que se espera que ocho de las 16 pasarelas atascadas vuelvan a estar en funcionamiento antes de las vacaciones de verano.
Berlín (dpa) – Mié, 04.05.22, 11.07 am