Con miras a la cumbre de la UE que comienza el jueves por la tarde, Scholz expresó su escepticismo sobre un precio tope europeo para las compras de gas exigido por muchos países de la UE. Esto conlleva el riesgo «de que los productores luego vendan su gas en otros lugares, y al final los europeos no obtendremos más gas, sino menos», dijo Scholz.
La UE debe coordinarse estrechamente con otros consumidores de gas como Japón y Corea «para que no compitamos entre nosotros». Al mismo tiempo, también se debe discutir un precio razonable con los productores. «Estoy convencido de que países como Estados Unidos, Canadá y Noruega, que se solidarizan con nosotros con Ucrania, tienen interés en que la energía no se vuelva inasequible en Europa», dijo.
Más de la mitad de los países de la UE piden un tope en el precio del gas al comprar. Además de Alemania, los Países Bajos, entre otros, también rechazan tal intervención en el mercado. Contrariamente a las demandas de defensores como Bélgica, Italia y Francia, la Comisión de la UE no hizo ninguna propuesta concreta para un precio máximo el martes.
Berlín (dpa) – Jue, 20.10.22, 13.40 pm